Los sectores populares, la mayoría trabajadora, el movimiento popular, han sido claves para erosionar el Gobierno neoliberal y españolista de UPN. Para LAB su inminente caída es una victoria popular que hay que celebrar, pero insta a mantener la presión popular para terminar con el Régimen corrupto y abrir las puertas al cambio social.
Sin embargo, el reto que tenemos por delante es considerable. Se trata de desmontar el Régimen corrupto organizado durante 30 años en Navarra, el chiringuito foral sustentado por UPN-PSN a nivel político, el Opus Dei como poder fáctico, la Patronal como poder económico y UGT-CCOO como cobertura social. Se trata de abrir las puertas de par en par al cambio social, para construir un nuevo modelo económico y social que se sustente en el respeto del derecho a decidir y de los derechos sociales de la mayoría trabajadora. Las movilizaciones sociales iniciadas hoy deben continuar durante los próximos días para impulsar ese imprescindible cambio político y social.