Estos días se vienen oyendo diversas opiniones sobre el acuerdo adoptado el 29 de abril en el Consejo de Administración de EITB sobre las contrataciones en Eusko Irratia. Antes de nada queremos subrayar que dicho acuerdo fue suscrito por una mayoría cualificada de los dos tercios del Consejo de Administración, compuesto por agentes políticos, sociales y sindicales (en opinión de LAB es bastante significativo que los únicos votos en contra llegaran de la mano del PP).
La situación se ha mantenido durante años causando situaciones no deseables. Entre ellas las irregularidades detectadas por la Inspección de la Seguridad Social en Bizkaia, que denunciaba unos ingresos menguados en unos 4 millones de euros, debido a esta situación contractual. LAB ha solicitado insistentemente una solución a esta situación, a la que no le han dado solución ninguna de las diferentes personas que han pasado por la Dirección. En opinión de LAB y la amplia mayoría de agentes que componen el Consejo de Administración, el acuerdo del 29 de abril pone la base para corregir la situación. En este sentido respetamos las iniciativas y movilizaciones planteadas por varias de las personas trabajadoras de Radio Euskadi que en este tiempo han pasado de tener contrato mercantil a ser parte de la plantilla. No obstante hay unas ideas que queremos dejar bien claras ante las plantillas de EITB y, en general, a toda la sociedad vasca:
• Este acuerdo inicia la solución a una situación irregular alargada durante años:
◦ Para ello se utilizará la bolsa de trabajo constituida por estos principios, teniendo en cuenta que los últimos años apenas ha sido utilizada debido principalmente a las mencionadas irregularidades. Son varias las personas que han visto impedida su contratación aún habiendo ingresado en la Bolsa mediante convocatoria pública.
◦ No podemos obviar que mediante las decisiones de las y los distintos responsables políticos y la dejadez de responsables en las Direcciones nos encontramos con la mayor tasa de eventualidad en los servicios públicos. Nuestra apuesta va precisamente por estabilizar los puestos de trabajo para ofrecer servicios públicos de calidad, para lo que son imprescindibles puestos de trabajo de calidad.
◦ Tal y como hemos querido que recogiera el acuerdo, la concreción definitiva de esa plantilla queda en manos de la negociación que deba llevar a cabo la Dirección con el comité de empresa.
◦ Pero no se puede dejar toda la responsabilidad sobre las plantillas. En ese sentido LAB exige a la dirección de EITB que dé nuevos pasos para su normalización, dotando de suficiente presupuesto para que pueda ser desarrollado el plan de euskara que está acordado.
LAB ha actuado con responsabilidad al impulsar y suscribir el acuerdo. Con responsabilidad para con las y los trabajadores: tanto a la hora de adaptar las condiciones de la convocatoria al haber existido problemas para cumplir con todos los requisitos, como para quienes cumpliéndolos y perteneciendo a las bolsas, han visto limitado su derecho a ser contratadas y contratados. Teniendo en cuenta además que la estabilización de estos puestos es un paso importante en la creación de empleo público de calidad, más aún en el contexto actual. Y hemos actuado con responsabilidad para con el servicio público de calidad que debe ofrecer Eusko Irratia: la cuestión es que para ello es imprescindible tanto que la plantilla tenga acreditados debidamente los méritos y capacidad (donde se garantiza el bilingüismo), como que los puestos sean estables.
Y continuaremos actuando con la misma responsabilidad. El caso es que este acuerdo no es más que otro paso en el camino que tienen que dar el grupo EITB y Eusko Irratia. Una solución a una situación irregular que se daba previamente y principalmente una condición imprescindible para la negociación de la plantilla estructural que tenga que negociar la Dirección con el comité a partir de 2016. En ese sentido este acuerdo no es el final de nada, sino un paso importante en la lucha por la plantilla estructural y la estabilidad en el empleo. Y en las nuevas negociaciones LAB mantendrá su línea en defensa del empleo de calidad y el servicio público.
Tras esta situacion generada originariamente por la antigua dirección de EITB encabezada por Ortuzar, y ante la cual, algunos sindicatos han actuado cuando menos con falta de responsabilidad, pasividad o complicidad, subyacen a nuestro entender dos debates, ambos dos, de una gran relevancia y una gran dimensión, como son: la cuestión del acceso a los servicios públicos de una manera objetiva, transparente, en igualdad de oportunidades y con la capacitación y titulación exigida, y otro el debate de quién contrata, a quién se contrata y el cuánto se contrata.
Sobre la cuestión del acceso
LAB siempre ha defendido y seguirá defendiendo que los servicios publicos son de todos y de todas, y que son además un patrimonio que requieren de una inversión pública adecuada y para los que debemos procurar el mejor de los funcionamientos posibles y la mayor calidad posible.
En este sentido LAB defiende que todos y todas tenemos- con la capacitación y méritos exigida para cada puesto de trabajo- el mismo derecho, y debemos tener las mismas oprtunidades para acceder a todos los puestos de caracter público.
Estamos hablando de trabajadores y trabajadoras que van a ofertar un servicio público, por lo que su acceso a un puesto de trabajo público se tiene que regir bajo los principios de la administración pública: igualdad, mérito y capacidad. ¿A alguien se le ocurre pensar que un médico pueda ejercer de manera fija en Osakidetza porque al gerente de turno se le ocurra contratarlo "a dedo" sin que acredite oficialmente sus capacidades? Salvando las diferencias y especifidades entre ambos puestos, en tanto en cuanto Radio Euskadi también es un servicio público, también aquí tienen que regir los principios ahora citados.
De cualquier manera queremos subrayar que con esta OPE se le dará oportunidad a quien desee acreditar a través de concurso público que es la persona más idónea y mejor capacitada para ofrecerlo.
Sobre la cuestión del quién contrata, a quién contrata y cuánto contrata:
Partiendo de la lectura a estas alturas ya archiconocida de este sindicato sobre que nuestros sevicios públicos en general están total y absolutamente infradimensionados en sus plantillas (ciclo 0-3, EIBTNET en el propio grupo, los servicios residenciales…), y que a lo largo de estos años, con los recortes, estas plantillas se han visto aún mucho más reducidas, tampoco queremos ni nos parece una posición razonable para nadie, y menos para un sindicato que se considere de clase, defender en ningún caso una serie de inercias que desgraciadamente, se han dado en los servicios publicos, precisamente por la arbietrariedad de ciertos Gobiernos a la hora de decidir sobre la política de personal en solitario.
En otras épocas los organos de dirección, como ha sido el caso de Ortuzar, han dispuesto de un presupuesto lo suficientemente boyante como para gestionar lo que tenían con cierta holgura, y en lugar de invertir esos recursos públicos en ampliar y desarrollar el sistema de servicios públicos para dar nuevas coberturas, han instrumentalizado la gestión de ese dinero público para en algunos casos alimentar el clientelismo, y contratar a la carta y a dedo pensando a posteriori dónde ubicar y para qué a esas personas. Esto ha sucedido, y cuando después han venido mal dadas, este modelo de contratacion ha supuesto una hipoteca, una hipoteca para poder atender contrataciones y servicios verdaderamente necesarios.
Queremos decir que las políticas de contratación hay que diseñarlas y planificarlas en función de las necesidades del servicio público; acordándolas con la representación de las trabajadoras y trabajadores como se prevé en este acuerdo, que al fin y al cabo son quienes conocen de primera mano las necesidades del servicio, e incluso deberíamos empezar a cuestionarnos si este tipo de decisiones no deberían ser adoptadas también con la participación de una representación de las personas usuarias a quienes se dirigen los servicios.
Pues bien, LAB lo dice bien claro: una contratación sin las garantías del acceso a la administración pública -según los criterios de igualdad, mérito y capacidad- es uno de los principales enemigos de lo público, defender este modelo de contratación no es sinónimo de defender el empleo y desde luego no es sinónimo de defender lo público, es todo lo contrario, defender este modelo es aunque suene duro, tanto como atacar los servicios públicos, y tanto como obstaculizar aún más la creación de empleo público de calidad.
En este sentido, proponemos a todos los agentes y a la ciudadanía en general hincar el diente a este debate y abordarlo pero sin demagogias.
Abordemos la cuestión de cuál debe ser el sujeto que decida sobre los servicios públicos, como sacar estas decisiones del ámbito y el terreno de la arbitrariedad de la formación política de turno y recuperarlo para la comunidad, y para que verdaderamente se construya un sistema de servicios publicos transparente, participativo y a la medida y al servicio de las necesidades de la sociedad, y no al servicio de intereses espureos de nadie en particular.
Esta es parte de la ofensiva que ya planteamos en su momento, con la que estamos comprometidos y que debemos hacer para impulsar la creación de empleo público.
Euskal Herrian, 13 de junio de 2013