La política de no contratación de Correos en Gipuzkoa está llevando al límite a una plantilla exhausta y con una sobrecarga de trabajo inasumible. La empresa conoce desde finales de abril el periodo vacacional de cada uno de sus trabajadores y trabajadoras, pero sigue con su idea de no contratar el personal suficiente para poder desempeñar su labor provocando, en la mayoría de las carterías, una acumulación inaceptable de notificaciones administrativas, judiciales, retraso en la entrega de paquetería, incumplimiento de los plazos que marca el Servicio Postal Universal, etc.
Esta situación no es nueva en oficinas ni carterías de Correos; el sobreesfuerzo de todos y todas las trabajadoras por cubrir los barrios que no se reparten repercuten, irremediablemente, en la salud del conjunto de la plantilla.
La tónica general está siendo la falta de más del 50% de la plantilla, con las carterías completamente desbordadas, como en el caso de Amasa-Villabona, con 2 puestos cubiertos de 6 y más de 2 semanas de acumulación en notificaciones y cartas ordinarias o el caso de Eibar, donde sólo están cubiertos 6 de los 14 puestos. En Bergara (4 de 8), Lazkao (2 de 4) y Hondarribia (6 de 11), por ejemplo, faltan la mitad del personal, y acumulan retrasos muy importantes en los envíos. En Irun solamente están 16 de 27 por la mañana, y 3 de 7 por la tarde, con una acumulación de unas 500 notificaciones. En Zumarraga solo están cubiertos 5 puestos de 13, con una gran acumulación de cartas ordinarias. En Donostialdea los datos son parecidos: en la unidad de reparto del Antiguo sólo están cubiertos 10 de 21 puestos, lo que está provocando unos retrasos de más de 4 semanas en plazo y unas 4.000 notificaciones acumuladas. En Astigarraga hay únicamente un trabajador de reparto para todo el municipio. Zarautz, Andoain y Zumaia también se ven afectados por la falta de contratación y los incumplimientos en los plazos.
Hay que añadir que, de todos los puestos mencionados, hay muchos que son a jornada parcial y/o jornadas reducidas y reparto rural, que además cubren una extensión muy grande o incluso varios municipios.
La situación es insostenible y se está manteniendo mucho en el tiempo por lo que, si Correos no decide dar soluciones al problema, el siguiente paso serán las movilizaciones.