Hace aun año, una crisis sanitaria golpeó nuestras vidas y dejó aún más en evidencia el conflicto vida versus capital. Aún siendo imprescindibles, las condiciones laborales de las trabajadoras esenciales no han mejorado. La precariedad se ha cronificado en los sectores feminizados.
Nos reafirmamos en nuestra línea feminista que pone la vida en el centro. Vamos a transformar la situación de las tareas de cuidados, denunciar y luchar por las condiciones laborales de las mujeres* trabajadoras, trayendo a primera línea a los sectores feminizados. Es en esta dirección, también, donde situamos la lucha por la mejora de las condiciones laborales de las trabajadoras del hogar.
Así que podemos decir que, en este curso complicado, hemos seguido avanzando, y hemos recogido el trabajo realizado durante todo este curso en el BOLETÍN MORADO. Es el segundo número de esta publicación de la Secretaría Feminista de LAB. Aquí se puede leer el primero.