Recién comenzado el año, por lo menos 2 trabajadores han muerto en el trabajo en Euskal Herria y Joaquín Beltrán, sigue desaparecido en el vertedero de Zaldibar desde el 6 de febrero. El jueves, un trabajador de 54 años de la empresa Basalan Arrospide, resultó gravemente herido al al ser golpeado por una rama en Ezkio y fue trasladado al hospital, donde falleció. En esta misma empresa, hace 10 años en Leitza, un trabajador de 28 años falleció en similares circunstancias. Desde la mayoría sindical hemos convocado una concentración para el 27 de enero, a las 12:00, en la plaza de Ezkio, para denunciar esta muerte laboral.
En primer lugar, desde el sindicato LAB, queremos mostrar nuestro apoyo y sincera solidaridad a familiares y allegados y allegadas del trabajador fallecido.
Las actividades del sector forestal conllevan múltiples riegos. Los y las trabajadoras realizan tareas diferentes, muchas veces trabajan en soledad, a menudo realizan trabajos duros y cansados, trabajan en orografías complicadas, soportan ruido y estrés térmico, utilizan maquinaria diversa y reciben poco formación en prevención de riesgos laborales.
Todo esto tiene incidencia en la alta tasa de accidentes que padecen, suelen ser accidentes graves y mortales. Las y los trabajadores del sector forestal están en peligro, por lo que pedimos a las administraciones públicas que, de manera inmediata, tomen medidas para mejorar las condiciones de vida y trabajo de este colectivo y asimismo pongan en marcha un plan de formación en riesgos laborales para los y las trabajadoras de este sector.
La violencia laboral es un grave problema, un problema estructural consecuencia de las políticas neoliberales que nos imponen. La precariedad nos mata.
Al Gobierno Vasco le preguntamos qué pasos están dispuestos a dar para detener esta situación y para cambiar este modelo. ¿Están dispuestos a colocar en su agenda política el grave problema estructural de los accidentes laborales?
En el sindicato LAB lo tenemos claro. Necesitamos vidas y trabajos dignos, los y las trabajadoras tenemos derecho a volver sanos y sanas y vivos y vivas del trabajo.
Para acabar con esta sangría tenemos que impulsar otro modelo, donde la salud y la vida de los y las trabajadoras esté por encima de los intereses económicos.
Desde el Sindicato LAB vamos a seguir trabajando y luchando en favor de los derechos, la seguridad y la salud de los y las trabajadoras. Desde el sindicalismo de clase responderemos de manera firme. Así, hacemos un llamamiento a secundar las movilizaciones que se vayan a realizar ante esta nueva muerte en el trabajo.