El centro residencial Madres Mercedarias de Ibarra en Orozko para personas con diversidad funcional da servicio de cuidados a más de 80 personas. En dicho centro trabajan 43 trabajadoras. La representación de las trabajadoras está compuesta por dos delegadas de LAB y una de ESK.
Las trabajadoras han estado movilizándose durante meses intentando abrir una negociación con la dirección de la empresa y exigiéndole transparencia. Ante la nula voluntad negociadora con la que se han encontrado han realizado hasta la fecha 9 días de huelga, incluido el de hoy, y tienen convocados dos días más, el 23 y el 24 de marzo.
La lucha de las trabajadoras busca firmar un convenio colectivo que:
-Asegure la subida de los salarios según el IPC de la Comunidad Autónoma Vasca.
– Les devuelva su jornada anual de 1.648 horas.
La falta de transparencia hacia las trabajadoras se extiende también a prácticas, cuanto menos poco éticas, en lo que respecta a la financiación publica que reciben. Por ello hemos interpuesto una denuncia ante la Inspección de la Diputación Foral de Bizkaia, de la cual todavía no tenemos respuesta. En esta denuncia ponemos en conocimiento de la Inspección el cobro a las familias del material de protección frente al COVID-19 así como el uso del Banco de Alimentos por parte del centro residencial, incompatible con el dinero público que recibe para, entre otras cosas, cubrir la alimentación de las personas que reciben el servicio de cuidado.
Hoy, 22 de marzo las trabajadoras están en huelga y se han reunidos con los partidos políticos en la sede de Juntas Generales, en Bilbo, y además, se han concentrado ante la institución foral.