Conocida la sentencia del Tribunal Supremo respecto al despido colectivo en AERNNOVA Aeroestructuras de Álava, LAB considera que ha sido la reforma laboral de 2012 del PP la que ha posibilitado los despidos ejecutados por la empresa y ha impedido su vuelta al trabajo, gracias a unos aspectos que no quiso tocar la reciente reforma laboral aprobada en Madrid, que han impedido también su vuelta al trabajo. Además, queremos denunciar la pasividad del Gobierno Vasco en todo el proceso, que ha permanecido como un observador inmóvil ante la destrucción de decenas de empleos. Creemos que queda claro que no se puede dejar el futuro y el empleo de los trabajadores y trabajadoras en manos de los tribunales y nos reafirmamos en la activación como mejor manera de defenderlos.
LAB entiende que gracias a la reforma laboral no derogada se ha permitido que una empresa y un grupo despidan a decenas de personas a pesar de que tenía beneficios y de que en 2019 y principios de 2020 pretendían aumentar la jornada laboral y taponaba la salida de personas voluntarias, porque no podía afrontar la carga de trabajo.
AERNNOVA aprovechó una crisis coyuntural inducida por el covid19 para hacer una restructuración salvaje. Esto fue avalado por una sentencia tramposa de una sección del TSJPV que obvió esa realidad productiva económica previa y ahora ha sido el Tribunal Supremo quien confirma esa tesis falseada de la crisis estructural.
Porque tras los despidos que situaban como inevitables en esa crisis estructural, AERNNOVA se ha hecho con 2 fábricas en Portugal, después de intentar comprar ITP-PCB. Porque la producción se ha recuperado tanto que dejó sin efecto el ERTE que acompañaba al despido colectivo. Ahora mismo tiene un exigente plan de producción, en pleno proceso de robotización, es posible que a corto plazo AERNNOVA active el 4o y 5o turno en la planta de Berantevilla, cuando apenas ha pasado poco más de un año desde los despidos.
Mención aparte merece el papel del Gobierno Vasco, que ha sido un observador inmóvil durante todo este tiempo, cuando no un cómplice y aliado de AERNNOVA. Entre la plantilla y la sirección, ha optado por quienes destruyen empleos a la vez que realizan operaciones que podrían conllevar la deslocalización de la producción, llegando incluso a alentar la operación para que AERNNOVA comprara ITP-PCB, otra empresa que había despedido igualmente a decenas de personas. La plantilla de AERNNOVA, los trabajadores y trabajadoras en general, necesitan unas instituciones comprometidas con el empleo, con el empleo digno, y con un política industrial real para nuestro pueblo y eso es lo que exigimos al Gobierno Vasco.
En cualquier caso, el sindicato LAB se reafirma en su compromiso con la defensa del empleo, llevando la lucha judicial hasta sus últimas posibilidades con las demandas individuales y defendiendo la activación como la mejor vía para conseguirlo.