Desde mayo se ha suspendido el 65,3% de los contratos fijos discontinuos entre las mujeres. Además, por segundo mes consecutivo, el paro ha aumentado en Hego Euskal Herria en 2.490 personas, un 1,84% más que en julio. A pesar de que el paro ha disminuido respecto al año anterior (4,77%), en agosto de este año ha aumentado más que en el mismo periodo de 2022.
El 58,97% de las personas en paro son mujeres. Además de este hecho, hay que destacar la precariedad que sufrimos las mujres en los contratos laborales. De hecho, entre las mujeres, desde mayo se han suspendido el 65,13% de los contratos fijos discontinuos. Lo que ha ocurrido en los últimos meses, con el periodo estival, es un indicador bruto de la precariedad de las condiciones laborales de las mujeres. De hecho, en mayo, había 27.058 mujeres con contrato fijo discontinuo; en agosto, son 9.435 las mujeres con este tipo de contrato. Entre los hombres la suspensión de este tipo de contratos se ha producido en una proporción mucho menor, con un 29,23% de interrupción desde mayo. La suspensión de los contratos fijos discontinuos de las mujeres ha aumentado considerablemente en los últimos tres meses, como muestra de las inestables y precarias condiciones laborales de las trabajadoras de los diferentes sectores feminizados (limpieza de centros escolares, comedores escolares…). Desde la aprobación de la reforma laboral en el Estado español, este tipo de contrato laboral ha sido el mayoritario entre las mujeres. En cuanto a la jornada laboral, el 26,1% de las mujeres está a tiempo parcial, frente al 18,1% de los hombres. Mientras que los hombres están, en su mayoría, a tiempo completo (el 70,3% de los hombres está a tiempo completo frente al 60,2% de las mujeres). Los datos nos confirman que, mes a mes, la situación precaria estructural de las mujeres va empeorando, adjudicando a esta situación un «nuevo» contrato laboral.
El paro en el sector servicios es el que más ha aumentado en agosto, coincidiendo con la caída de la contratación. A pesar de que la afiliación en el sector servicios ha disminuido desde julio, con 20.474 personas afiliadas menos, ha sido este sector donde más ha aumentado desde el año anterior (20.055 personas afiliadas más en los servicios, 2.475 más en la industria y 979 más en la construcción). Actualmente, el 72% de la afiliación corresponde al sector servicios, sector en el que predominan las condiciones laborales precarias.
A la situación general de precarización de las condiciones laborales, hay que añadir el encarecimiento de la vida, situación que según todos los indicadores se mantendrá como consecuencia de la situación geopolítica y socioeconómica o marcará una nueva fase.
A pesar de que el mes de septiembre no ha hecho más que comenzar, las condiciones laborales de las y los trabajadores deberán ser defendidas a través de la lucha, la movilización y la solidaridad y organización. La huelga general feminista del 30 de noviembre será una oportunidad para reivindicar unas condiciones laborales y de vida dignas, situando las tareas de cuidado en el centro.