El final de la campaña navideña ha dado paso a una importante destrucción de empleo precario y estacional en Hego Euskal Herria, tal y como pone de manifiesto la caída de la afiliación a la Seguridad Social en 12.709 personas.
Por otro lado, ahora que se empieza hablar de la consolidación del crecimiento económico, es oportuno subrayar que uno de nuestros principales motivos de preocupación es el deficiente y lento ritmo de creación de empleo que acompaña el actual escenario de recuperación económica.
Pero además de la escasa mejoría del empleo en términos cuantitativos, también debemos seguir denunciando el duro retroceso sufrido en calidad de empleo, tanto en condiciones laborales como salariales. Tal es así, que la creciente expansión del empleo a tiempo parcial y el hecho de que el 92,5% de los contratos firmados sean temporales, amenazan con generalizar la precariedad laboral y extenderla de forma gradual a capas más amplias de la clase trabajadora.
Tampoco podemos pasar por alto el progresivo deterioro de la protección por desempleo. Actualmente la tasa de cobertura ha caído hasta el 44,7% (al principio de la crisis superaba el 67%), lo que significa que más de 126.000 personas en paro no reciben ningún tipo de prestación por desempleo.
Por todo ello, es preciso poner fin a la usurpación de derechos laborales y sociales, corregir los negativos efectos provocados por la ofensiva de reformas que han aprobado los gobiernos del PSOE y del PP, y garantizar una protección digna a todas las personas sin empleo y sin ingresos.