Ayer, 25 de mayo, los trabajadores y las trabajadoras se reunieron en asambleas de mañana y tarde donde sin ningún voto en contra se decidió mandar una última propuesta a la dirección de la empresa para seguir con las negociaciones. Pero la dirección de Euskotren no se ha dignado ni siquiera a contestar a dicha propuesta. Y esto no es más que una muestra de la nula capacidad negociadora de la actual dirección de EuskoTren.
Las negociaciones empezaron en septiembre del 2022 pero no se han acelerado hasta convocar la huelga del 26 de mayo. Entretanto, no han sido pocas las trabas puestas por esta dirección, denunciando como huelga ilegal una huelga convocada para el 11 de abril o impidiendo que se celebrara una asamblea de trabajadores y trabajadoras.
Desde la ampliación a Salburua el 11 de abril los conductores y conductoras del tranvía de Gasteiz tienen unos turnos de trabajo impuestos por la dirección. Turnos de trabajo que debido a su larga duración y carga de trabajo y el poco tiempo de interrupción que tienen, generan situaciones de estrés e inseguridad.
Por todo esto, LAB apoya la decisión de los y las trabajadoras de mantener la huelga del día 26 y seguirá estando en las futuras movilizaciones hasta conseguir unos turnos de trabajo dignos, en los cuales se garantice la seguridad y sea posible dar un servicio de calidad.