Tras 12 de días de huelga los y las trabajadoras de Kraft-Mondelez Viana lográn un acuerdo que evita que se aplique la reforma laboral y donde se recoje una mayor ultraactividas garantizados para el convenio vigente y para el próximo.
Una vez finalizada esta dura pelea, hemos conseguido demostrar a la empresa que no pueden plantear modificaciones diferentes cómo y cuándo le dé la gana, los acuerdos están para cumplirse, no para imponer sin contar con la plantilla.
Desde que se inició la negociación del convenio del año pasado empresa mostró sus cartas: desregularizar totalmente las condiciones laborales, implantar un modelo organizativo individual para cada trabajador en la cual el colectivo quede en un segundo plano, invalidar la representación de los trabajadores, la negociación colectiva. No nos extraña, la agresividad del modelo capitalista no tiene fin, su ambición y codicia es extrema y la facilidad que les da el sistema, siempre al amparo de la legalidad vigente, es casi total, CASI total.
Sabíamos que el objetivo de la empresa era implantar un turno flexible que pudiera utilizar como y cuando le diera la gana, y además que te saliera gratis, y nuestro mensaje a sido claro, cualquier modificación será consensuada entre las partes y mientras tanto a respetar el convenio colectivo, y la respuesta contundente, la pelea, llueva o haga frío (que lo ha hecho), la movilización y la huelga como herramienta al servicio de la clase trabajadora. Podemos decir que el objetivo está cumplido,
Con este acuerdo hemos garantizado la inaplicación de la reforma laboral, no se podrá modificar, individual o colectivamente, las condiciones laborales y se añade un año más de ultraactividad, todo ello para el convenio vigente y para el próximo que se firme. Además de esto, las personas a las que se les modificó los turnos en diciembre (motivo inicial del conflicto), se les garantiza más festivos libres sin perdida económica.
La plantilla de Kraf-Mondelez de Viana lo ha entendido a la perfección, desde el primer minuto, a la calle, 12 días de huelga, paro total y la población de Viana y alrrededores también lo ha entendido, lo legal es una cosa y lo justo es otra. Han sabido estar a la altura de las circustancias y la inversión que han hecho con estos días de huelga no caerá en saco roto es una inversión de futuro, digna de una clase de personas, la clase trabajadora.
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