El Comité de Empresa de BSH Ezkirotz, factoría dedicada a la fabricación de frigoríficos y lavavajillas de marcas como Bosch, Balay, Siemens, etc., ha comparecido ante la entrada de la fábrica para expresar públicamente la situación derivada por la negociación del nuevo convenio colectivo iniciada el otoño del 2021.
Han denunciado que desde que, en junio del año pasado la empresa alcanzó un preacuerdo con la mayoría del Comité (el cual fue rechazado por la plantilla en referéndum), la dirección ha mantenido una actitud, no sólo inmovilista, sino que ha involucionado en sus propuestas.
Tras los esfuerzos de la plantilla, después de más de una década de congelación salarial, un ERTE COVID19 por fuerza mayor impuesto sin compensación económica alguna, años récord de facturaciones históricas; el Comité ha demandado que los salarios deben ir en sintonía con los buenos resultados empresariales, materializándose en un convenio colectivo digno.
Con el fin de que este conflicto no se recrudezca, han exigido un cambio en la voluntad negociadora de la dirección, para alcanzar un acuerdo en esta coyuntura tan complicada y difícil para todos.