Ahora que se encuentran negociando el Convenio de Empresa, debemos tener en cuenta que la financiación del servicio es responsabilidad de la administración pública. Por eso solicitaron una reunión con el gobierno de la DFG, y la siguen solicitando porque, a pesar de la responsabilidad de este servicio, todavía no han recibido respuesta.
Pedimos al Gobierno de la DFG y al Departamento de Políticas Sociales que garanticen el IPC para todos los empleados del sector de la Diversidad Funcional también en los próximos años; porque esta lucha no es solo la lucha de los empleados y empleadas de ATZEGI, es también la lucha de los usuarios con Diversidad Funcional y sus familias; es derecho de toda persona recibir un servicio de atención de calidad, así como que las labores asistenciales se realicen en las mejores condiciones.
En cuanto a la negociación del Convenio de Empresa, no aceptaremos ningún acuerdo que no incluya la mejora real de las
condiciones de trabajo de los empleados y empleadas y la garantía del poder adquisitivo, ni la pérdida de los derechos ya incluidos en el acuerdo.
Hoy tenemos que trabajar turnos de 24 horas y nos es imposible conciliar con la vida familiar; prevalece el cansancio y no hay reconocimiento social, político y económico del trabajo realizado.
Más allá de las subidas salariales, por tanto, en la negociación del Convenio, tenemos otros muchos puntos a mejorar:
1. El principal reto de este acuerdo es calcular todas las horas que trabajamos en un año. Hoy hacemos 2000 horas de trabajo al año y 1600 de estas horas se cuentan como horas de trabajo, las otras 400 horas se cuentan como presenciales aunque estemos en el centro de trabajo.
2. No hay bonificación por vacaciones y fines de semana.
3. No tenemos bono de noche, se descuenta del salario base.
4. Nos corresponde a nosotros tener un calendario anual, aunque hoy no se respete.
5. Ni siquiera tenemos la oportunidad de disfrutar de nuestros descansos básicos.
6. A menos que haya una mejora en los ratios, no podemos atender a las y los usuarios adecuadamente; porque no es realista tener un empleado trabajando como cuidador de 16 o 24 usuarios.
Dependiendo de las necesidades de la DFG, cambian nuestro modelo de trabajo de un día para otro, y como trabajadoras y trabajadores nos vemos afectados; con el último modelo de trabajo, especialmente aquellas con figura o categoría de ama de casa.
Las y los trabajadores de ATZEGI no nos consideramos simples cuidadores (como consta en nuestros contratos), somos algo más,
profesionales profundamente implicados a nivel personal y emocional.
Sin embargo, seguimos siendo trabajadores y trabajadoras con derechos y seguiremos luchando no solo por condiciones laborales dignas, sino también por un servicio de atención de calidad.