Para esta semana se esperaba que la Fiscalía del Tribunal Europeo hiciera pública su posición con respecto a la situación del personal público temporal del estado español. La cuestión es que están juzgando el caso de tres personas del servicio de salud de Madrid, que llevaban concatenados numerosos contratos temporales entre 12 y 18 años. La opinión de la fiscalía puede ser determinante con respecto a la sentencia que el tribunal debe publicar en octubre, mediante la cual se dirimirá si la situación de casi la mitad del personal público de Hego Euskal Herria, el temporal, es acorde o no a los criterios europeos.
LAB ha canalizado numerosas peticiones con el mismo objetivo, concretar que las contrataciones basadas en el fraude y la precariedad son contrarias a la ley y que se transformen en indefinidas. Como hemos comentado, pensamos que si el juicio que se dirime en Europa se decanta a favor de las y los trabajadores va a ser muy beneficioso, ya que limitaría de gran manera la temporalidad y abriría claramente las puertas a la estabilidad.
Por ello precisamente LAB, por prudencia y responsabilidad, está a la espera de la sentencia de Europa para judicializar las reclamaciones, y actuar así con los argumentos jurídicos más firmes posibles. Pensamos que no es actuar con responsabilidad el realizar campañas de afiliación o de recaudación con este tema tan grave y delicado. Es imprescindible tomar las cuestiones con la debida responsabilidad, ya que al personal le puede suponer grandes costes económicos, y unas sentencias en contra, totalmente nefastas.
Una vez que el Tribunal Europeo sentencie LAB dará a conocer los nuevos pasos a dar. Sin embargo, sea uno u otro el resultado, no nos vamos a limitar a una simple vía jurídica y seguiremos también con la lucha sindical. Las administraciones vascas tienen una responsabilidad total con respecto a la temporalidad y precariedad. El quedarse a la espera de estas sentencias no es más que una muestra de la verdadera voluntad de las administraciones, es decir, que no tienen ninguna intención de ir más allá de lo que les obliguen, ya que consideran a la temporalidad y a la precariedad como instrumentos muy importantes. Tenemos las herramientas para estabilizar y dignificar el empleo en las administraciones, pero como de costumbre, lo que falta es voluntad. ¡Obliguémosles!