Ayer se conoció la oferta de compra (OPA) realizada por MásMóvil a Euskaltel, que culmina todo un proceso de privatización y expolio de lo público que ha contado con el aval del Gobierno Vasco. Desde LAB seguiremos luchando para que la necesaria transición digital y ecológica sea desarrollada en clave ecosocialista y feminista priorizando la propiedad y el control público y social en sectores estratégicos como el de las telecomunicaciones.
Euskaltel fue creada en 1995 con el 100% de capital público, donde el 40% era del Gobierno Vasco y el 60% restante de las 3 Cajas de Ahorro, públicas en aquel entonces. La entrada de capital privado fue una constante hasta que en 2012 el Gobierno Vasco se deshizo de todas sus acciones y Kutxabank se quedó con menos del 50%; la propiedad y el control público se habían perdido para siempre. En 2015 se consumó la salida a bolsa y los accionistas privados vendieron sus acciones por el triple del precio de compra. Con la entrada del fondo británico Zegona en 2019 y el anuncio de la OPA de MásMóvil se consuma un proceso de privatización que ha contado en todo momento con el beneplácito del Gobierno Vasco.
LAB ha denunciado en todo momento este proceso, tanto la venta de la propiedad pública de la empresa como la salida a bolsa de la misma. Todo el proceso de privatización ha estado salpicado de intereses especulativos, empeorando las condiciones laborales de los y las trabajadoras de Euskaltel así como privando al conjunto de la sociedad vasca de un servicio público esencial.
Por acción u omisión, Lakua ha sido cómplice de esta situación. No ha tenido ningún interés en defender el carácter público de Euskaltel ni mantener su centro de decisiones en Euskal Herria. Recordemos las palabras de Tapia en 2019, cuando mentía al decir que el arraigo de Euskaltel no estaba en peligro. La tan aclamada colaboración público-privada del Gobierno Vasco se fundamenta, precisamente, en esto: transferir empresas públicas estratégicas a manos privadas, dilapidando el capital público y reprivatizando derechos fundamentales. Este hecho es más sangrante, si cabe, en un contexto de cambio tecnológico y reconfiguración del tejido productivo. Se ha robado a la sociedad vasca la única herramienta pública de la que disponía para repensar su modelo digital y avanzar hacia un modelo que esté al servicio de los y las trabajadoras de este país.
Para terminar, desde LAB queremos trasladar nuestro apoyo a las y los trabajadores de Euskaltel, que tienen que enfrentar un lunes más lleno de incertidumbre sobre su futuro y condiciones laborales. El anuncio de la OPA por parte de MásMóvil es una mala noticia para el conjunto de la clase trabajadora de Euskal Herria.