Alrededor de las 10:45 de la mañana se ha producido una gran explosión en la empresa Agralco S. Coop de Lizarra dedicada al sector vínicola. A consecuencia de la misma ha fallecido un trabajador de 56 años perteneciente a la empresa Lamaison de Villatuerta dedicada a tareas de mantenimiento industrial. Con esta nueva muerte ya serían al menos 15 las y los trabajadores muertos en Nafarroa en lo que va de año. El sindicato LAB quiere denunciar que la comunidad foral está a la cabeza del Estado español en cuanto a siniestrabilidad laboral y exige que el Gobierno de Nafarroa asuma cuanto antes las competencias de inspección laboral y se dote de los medios necesarios para que el control sobre los empresarios sea exhaustivo y efectivo.
El sindicato LAB desea mostrar todo el apoyo y solidaridad a la familia, compañeras y compañeros de trabajo y allegadas y allegados del trabajador fallecido. Según los datos recogidos por este sindicato, el trabajador se hallaba soldando un silo cuando se ha producido una gran explosión, lo que ha provocado su fallecimiento. LAB exige una investigación rigurosa para que se esclarezcan los hechos y las posibles responsabilidades que podrían derivarse de los mismos.
Esta nueva muerte laboral, la tercera esta semana en Euskal Herria, evidencia la imperiosa necesidad de adoptar medidas de inmediato para evitar esta lacra social y laboral. Para ello, es fundamental el control institucional; es decir, que las instituciones exijan el cumplimiento efectivo de la normativa sobre salud laboral. Es imprescindible hacer cumplir a la patronal la normativa de salud laboral, porque si no se les obliga, matan a trabajadores y trabajadoras con total impunidad.
Inspección de Trabajo cuenta con solo 10 inspectores para toda Nafarroa, una comunidad en la que, por ejemplo, en 2023 se registraron 26.000 accidentes laborales traumáticos. Queda claro, pues, que los medios para obligar a los empresarios a que cumplan la ley de prevención laboral son totalmente insuficientes y las consecuencias de ello lo paga la clase trabajadora navarra, con muchas muertas: desde 2018, una media de 13 fallecimientos anuales; este año, y sin que haya acabado aún, al menos 15 personas fallecidas.
Es un asunto de vida o muerte. El Gobierno de Nafarroa debe exigir de inmediato la asunción de las competencias de Inspección de Trabajo para que a la mayor brevedad posible se destinen los recursos suficientes que controlen exhautivamente a los empresarios y les obliguen de manera efectiva a cumplir toda la normativa en torno a prevención laboral.