En opinión de LAB y ELA, en la Huelga General del pasado 30 de enero las y los trabajadores señalaron de forma clara la respuesta que quieren por parte de patronal y gobiernos. La Mesa de Diálogo Social convocada para mañana no responderá a ninguna de las reivindicaciones que nos han llevado a la huelga, ni siquiera en las competencias que están en la mano del Gobierno Vasco y Confebask. El único objetivo de la reunión de mañana será que todos aquellos que hacen oídos sordos a las reivindicaciones se exculpen.
Los y las trabajadoras hablaron de forma clara el día de la huelga general, sumándose masivamente a las movilizaciones, y esto deja claro que hacen falta medidas eficaces a favor de trabajadores y trabajadoras, tal y como se recoge en la tabla reivindicativa de la huelga. Si no se empiezan a aplicar las medidas de la tabla reivindicativa de la huelga, LAB y ELA no participarán en la Mesa
de Diálogo Social.
Que la propia convocatoria de la reunión de mañana fuera enviada la víspera de la huelga general por un trabajo, una vida y unas pensiones dignas es una auténtica provocación, coincidiente con la actitud del Gobierno Vasco de tratar con desprecio a los y las trabajadoras y a sus representates. Del mismo modo, que la reunión sea fijada el mismo día que LAB y ELA se van a reunir con la Presidenta Chivite deja muy claro que los convocantes solo buscan ocultar la arrogante actitud del Lehendakari
Urkullu, ya que éste se negó a reunirse con LAB y ELA.
LAB y ELA han añadido que la del Diálogo Social es una mesa totalmente antidemocrática, que se puso en marcha con la minoría sindical, y además, totalmente vacía de contenido y estéril. Según el funcionamiento de esta mesa el acuerdo de un sindicato con un 10% de representatividad es suficiente para tener la legimitidad de toda la representación de las y los trabajaodres, esto es, mientras la patronal tiene derecho a veto la representación de las y los trabajadores es manipulable para dar una imagen de acuerdo. Esta mesa no ha conseguido ningún acuerdo para los y las trabajadores desde que se ha puesto en marcha, y no ha querido hacer nada para mejorar las condiciones de los y las trabajadoras.
En las actuales condiciones, la Mesa de Diálogo Social es un auténtico fraude. En primer lugar, porque no tiene en cuenta la situación de los y las trabajadoras. Y en segundo, porque no quiere hacer nada para mejorar las condiciones de los y las trabajadoras. Esta mesa tiene dos objetivos concretos, seguir desarrollando los planes de Confebask, extendiendo la precariedad a lo largo y ancho de los centros de trabajo; y justificar las políticas neoliberales de Urkullu. Si todo esto fuera poco también hay que decir que es una mesa antidemocrática, ya que no tiene en cuenta la representación de los y las trabajadoras. Margina a la mayoría sindical y busca obtener acuerdos con la minoría. ¿Por qué ocurre esto? Porque los sindicatos de la minoría sindical practican un sindicalismo dócil y es mucho más fácil llegar a acuerdos con ellos para seguir extendiendo la precariedad y justificar las políticas neoliberales.
Todos ellos son ardientes defensores del Diálogo social, pero eso sí, defienden un Diálogo Social sin contenidos; un Diálogo Social para pasar el tiempo; un Diálogo Social para legitimar las políticas de la patronal, en el que algunos sindicatos se han
negado a luchar.