El grado de deterioro del sistema público de salud (Servicio Navarro de Salud – Osasunbidea e Instituto de Salud Pública y Laboral) y la desconsideración del Departamento de Saludcon respecto a las demandas de mejora de las condiciones organizativas, laborales y de empleo de sus trabajadoras y trabajadores, explican por qué hoy nos encontramos con los sindicatos que representan la mayoría de la plantilla del SNS-O, junto a la Plataforma Navarra de Salud, convocando movilizaciones en defensa del sistema público de salud, para frenar su desmantelamiento y las estrategias de su privatización y por la mejora de las condiciones laborales de la plantilla.
Es larga la cadena de decisiones del Gobierno de Navarra que por acción u omisión han ido deteriorando las condiciones de empleo y trabajo y la calidad del servicio que debe prestar el sistema público de salud a la ciudadanía. Este deterioro no comenzó ayer; hunde sus raíces en las políticas de recortes de la crisis iniciada en 2008. La pandemia en vez de ser una experiencia a aprovechar para restañar las debilidades afloradas durante la misma está sirviendo al Departamento de Salud como excusa para profundizar en su estrategia privatizadora. Ya desde antes de la pandemia los actuales responsables de dirigir el Departamento defendieron con insistencia la necesidad de avanzar en la colaboración público-privada, que como siempre no deja de ser más que apostar por el negocio privado pero financiado con dinero público.
Como muestran los números, frente al necesario fortalecimiento del sistema público de salud apoyado por la mayoría de la población, la actual legislatura, pese a los discursos, ha congelado y ha mantenido la histórica infrafinanciación del Departamento de Salud.
¡Qué decir
- de la eterna desatención a las reclamadas necesidades de la Atención Primaria de salud, donde el 15% del presupuesto de Salud se ha solidificado frente al necesario 25%!
- de buscar soluciones tecnocráticas como la tele-asistencia en vez de aumentar las plantillas que garanticen la atención presencial! Soluciones que aumentan, dada la brecha digital, las desigualdades en la atención, afectando negativamente a los grupos poblacionales más vulnerables y generando inequidades claras.
- del incremento presupuestario anual realizado a favor de los conciertos y derivaciones asistenciales a centros privados; de la externalización sistemática de pruebas diagnósticas de imagen y otras!
- de la despreocupación a las históricas carencias de salud mental, salud laboral o salud bucodental!
- de la debilidad de los recursos de investigación desde el Departamento de Salud mientras otros departamentos como Desarrollo Económico o Innovación aumentan su presupuestos destinado a líneas de investigación al servicio de los negocios privados!
- de la parálisis en favor de medidas de publificación de los centros residenciales de mayores y su coordinación con el Departamento de Salud, financiando a espuertas el negocio de fondos de inversión y grandes compañías multinacionales!
- del deterioro de las condiciones de empleo y trabajo conformado por la temporalidad generalizada, la desigual falta de personal, la pérdida del poder adquisitivo de la plantilla, las sobrecargas de trabajo, la ausencia de medidas de conciliación familiar, las consolidadas y ya frecuentes prolongaciones de jornada, la falta de sustitución de las ausencias laborales, vacaciones, permisos, etc., circunstancias todas ellas injustas e injustificables que afectan negativamente a la salud de las trabajadoras y trabajadores del sistema público de salud, provocando el incremento de las bajas médicas, que agrava aún más la falta de personal!
Consecuencia de la situación laboral descrita es también el deterioro de la calidad de los servicios, manifestado en un incremento de las listas de espera hospitalarias, retrasos diagnósticos, ausencia de profesionales en zonas rurales, problemas de accesibilidad y en la atención presencial; en definitiva, el incremento de las desigualdades y equidad de la atención.
El abordaje de todas estas carencias viene siendo reclamado por diversas organizaciones sociales y la representación sindical de las y los trabajadores durante años. Y frente a esta demanda, ¿con qué nos hemos encontrado? Con la absurda negociaciónde carácter corporativo y clasista llevada por el Departamento de Salud fuera de las mesas de negociación establecidas, que viene a confirmar que el deterioro del sistema público de salud forma parte de una estrategia de su desmantelamiento y privatización a la cual la sociedad navarra debe enfrentarse con todas sus fuerzas, en la calle, en los centros de trabajo y en las urnas.
Por un sistema público de salud universal, único, basado en la atención primaria, de orientación preventiva y de promoción de salud, que impulse la investigación pública y basado en unas condiciones de empleo y trabajo dignas, exigimos:
- Incrementar la financiación del Departamento de Salud.
- Refundar la Atención Primaria, para que sea el verdadero eje del sistema, dotándola de recursos y financiación suficiente, incorporando nuevos perfiles profesionales de apoyo para poder desarrollar todas sus actividades asistenciales, atención sociosanitaria, promoción de la salud, salud comunitaria, docencia e investigación.
- Fortalecer el trabajo multidisciplinar en equipo, con dignificación y reconocimiento de todas las categorías profesionales.
- Recuperar y mejorar el poder adquisitivo de toda la plantilla.
- Empleo estable con temporalidad menor al 8%.
- Carrera profesional justa para todas y todos que realmente favorezca el trabajar por objetivos colectivos y deje de ser un complemento de antigüedad solo para algunos estamentos.
Por todas las anteriores razones, los sindicatos aquí reunidos y la Plataforma Navarra de Salud llamamos a la población navarra a participar en las siguientes movilizaciones:
- 15 de marzo: concentraciones de ciudadanía y trabajadoras/es en todos los centros de salud y consultorios de Navarra. Concretamente, a las 11:00 ante el centro de consultas externas Príncipe de Viana, hospitales de Estella/Lizarra y Tudela, e ISPLN (sedes de C/Leire y Polígono Landaben).
- 18 de marzo: manifestación en Pamplona, que saldrá de los cines Golem a las 17:30.
- Proceso de asambleas sindicales en los centros de SNS-O y del ISPLN.
- 23 de marzo: huelga en todos los centros de trabajo del Departamento de Salud.
Del éxito de estas movilizaciones depende el hacer fracasar la estrategia de deterioro y privatización del sistema público de salud cuya pérdida supondría un deterioro significativo de las condiciones de vida y salud del conjunto de la población navarra. Estamos en ello.
