La dirección de Osakidetza ha publicado las fechas de los exámenes de la OPE 2020-2021-2022 y de estabilización. Esta elección de fechas, fruto de la falta de previsión y respeto y de la nefasta gestión de todos los procesos que realiza la actual dirección, supondrá que múltiples pruebas se realicen a lo largo de todo el mes de julio. Así, miles de personas dispondrán únicamente de dos meses para preparar las pruebas selectivas.
A la dirección de Osakidetza no le parece suficiente despropósito convocar una OPE sin tener los resultados de la anterior. Que Sagardui plantee como suficiente la posible publicación de resultados provisionales es otro insulto a la plantilla, porque se necesitan certezas para tomar decisiones tan trascendentes como presentarse a una OPE o no por tener plaza. Las listas provisionales pueden ser objeto de recursos y no arreglan nada.
Volvemos a estar ante un anuncio propagandístico que agrava la situación de desprecio permanente a la que se somete a la plantilla y ciudadanía.
Osakidetza exige a la plantilla planificar sus vacaciones antes de terminar el mes de abril. Ahora, tras obligar a su plantilla a planificar sus vacaciones, publica fechas de exámenes que ponen en juego las vacaciones de miles de personas, incluyendo vuelos y reservas comprometidas. En definitiva, están poniendo en riesgo el periodo vacacional del que disponemos para olvidar la pesadilla a la que nos somete todos los días la dirección en los centros de trabajo, a la vez que dinamitan cualquier posibilidad de conciliar el trabajo y la vida personal de quienes se someten a una OPE como ésta.
Si la anterior OPE fue la de las filtraciones, sin descartarlas en la actual, ésta ya se está significando como la del caos.
Es intolerable la actitud de desprecio y de descarga de toda la ineptitud de la dirección sobre las espaldas de la plantilla y la sociedad que quiere acceder al empleo en Osakidetza. Cada día que pasa, las huelgas convocadas en mayo están mas justificadas y evidencian la falta de alternativas en las relaciones laborales con una dirección que arremete siempre que puede contra las personas que prestamos nuestros servicios en Osakidetza.