LAB ha explicado en rueda de prensa sus propuestas en la negociación del convenio de Residencias de Ancianos y Ancianas de Gipuzkoa. LAB ha marcado unos objetivos muy claros para esta negociación: la lucha contra la precariedad y la calidad del servicio son los ejes del sindicato en la plataforma para la negociación del convenio colectivo de Residencias de Mayores de Gipuzkoa.
Se acaba de conformar la mesa de negociación con las cuatro patronales. Últimamente se ha convertido en habitual que la constitución de dicha mesa sea conflictiva. De nuevo requerimos al Gobierno Vasco que establezca un procedimiento para medir la representación de la patronal.
Hoy finaliza el plazo de presentación de plataformas; hoy mismo presentará LAB la suya.
A la hora de poner objetivos a este proceso de negociación, debe tenerse en cuenta la cruda situación del sector:
• La gestión de las residencias de ancianos y ancianas, casi en su totalidad, está en manos privadas. Servicios públicos imprescindibles para las personas se ponen en manos privadas; durante los últimos años han prevalecido meros puntos de vista economicista, supeditándose a la oferta de servicios de calidad a nuestros mayores o a las condiciones de trabajo de los y las trabajadoras.
• Consecuencia de ello, el trasvase de dinero público a los bolsillos de unos pocos se ha convertido en un gran negocio. Se ha producido una mercantilización de los servicios públicos. La patronal de este sector es insaciable: las grandes empresas de servicios se llevan el dinero que paga la ciudadanía mediante los impuestos. Cada vez es mayor el beneficio que obtienen a cuenta de las condiciones laborales de las personas trabajadoras, en cambio, la calidad del servicio decrece.
• Este modelo afecta directamente al salario y a las condiciones laborales de los y las trabajadoras, impera la precariedad. La mayoría de servicios públicos privatizados están feminizados, ejemplo de ello son las residencias de mayores.
Desafíos de LAB en las próximas negociaciones:
Nuestro desafío consiste en poner nuevos límites en este sector y en la negociación del próximo convenio laboral. Por una parte, para que el servicio de atención de personas mayores tenga un verdadero desarrollo, para que el servicio público sea universal. Por otra parte, para que sea reconocido el valor del trabajo realizado por miles de mujeres para sacar adelante este servicio público y para que sus condiciones laborales sean dadas, de una vez por todas, conforme a la importancia del trabajo realizado.
LAB luchará por un nuevo convenio sectorial que responda a estos objetivos. Hacia finales de 2019, todas las residencias de ancianos y ancianas de propiedad pública se integrarán a la empresa pública Kabia. Creemos que debe constituir un proceso que deberemos utilizar para homologar y mejorar las condiciones laborales de las personas trabajadoras del sector. La Diputación Foral acaba de realizar un estudio sobre las condiciones laborales del sector; han identificado dónde se producen las diferencias: sobre todo, en la situación del salario y del empleo.
Qué propondremos en concreto:
• Homologación salarial. Dentro de dicho periodo de tres años, deben igualarse los salarios de todos y todas las trabajadoras que trabajen en dicho sector. También deberá limitarse la provisionalidad y los trabajos parciales.
• Es muy importante que se revise la organización sectorial. Es necesario que se impongan ritmos de trabajo y ratios adecuados que garanticen el cuidado adecuado de las personas ancianas y unas condiciones laborales dignas de las personas trabajadoras.
Proponemos que, según este convenio laboral, se cree una mesa técnica, bilateral, que reorganice el sector y que realmente posibilite la participación de los y las trabajadoras.
Para terminar, queremos hacer un llamamiento a la Diputación Foral, para que haga suya la responsabilidad que le compete en la negociación de este convenio laboral. Está en manos de la Diputación Foral el acabar con la precariedad que se da en las residencias de ancianos y el garantizar que se ofrezca un servicio de calidad; para ello sólo se requiere tener voluntad política y valentía.