Las únicas residencias públicas de la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas (ANADP) son El Vergel (Pamplona), Santo Domingo (Estella) y Centro San José (Pamplona). Hasta hace bien poco eran las referentes en modelos de gestión, ya que tenían los ratios de personal más altos y unas mejores condiciones laborales para la plantilla, lo que suponía ofrecer un servicio de gran calidad.
Pues bien, en vez de mejorar lo mejorable, empeoran lo excelente. No aumentan los ratios de las residencias privadas y concertadas. No han establecido unos ratios acordes al resto de Europa en el nuevo Decreto de Residencias. No están ayudando a negociar un convenio del sector que dignifique el trabajo de las personas que trabajan en las mismas. No tienen como objetivo igualar o incluso mejorar aquellas con las del modelo de gestión público. No quieren crear una Red de Residencias Públicas de Navarra. Están haciendo justo todo lo contrario. Han puesto el punto de mira en lo público y las tres únicas residencias públicas del Gobierno de Navarra están siendo desmanteladas.
Plaza que se jubila, plaza que se amortiza. Comienzan primero no sustituyendo incapacidades temporales, horas sindicales o vacaciones para «demostrar» que son plazas prescindibles.
Es vergonzoso tocar algo que funciona para convertirlo en un modelo que solo busca ahorrar costes a costa de la buena voluntad y de la vocación de las trabajadoras. Un modelo que está aumentando las cargas de trabajo poniendo en riesgo la salud de la plantilla. Están cambiando horarios y jornadas lo que no permite una buena conciliación familiar. Están incluso amenazando con empeorar cada vez más las condiciones de trabajo. Están obligando a las plantillas de niveles bajos a asumir responsabilidades que no corresponden a su nivel. En definitiva, se están cargando lo público.
Exigimos que pare este desmantelamiento. Por un modelo Público de calidad.