El del macrosumario 11/13 es un juicio que nunca se debería haber realizado. Es anacrónico y que responde a motivaciones políticos, una barbaridad en la dirección contraria de los pasos que está dando este pueblo en la construcción de la paz y la convivencia democrática.
Este pueblo ha demostrado una gran adhesión para hacer frente a este sinsentido, se han construido amplios consensos, tal y como decenas de miles de personas demostraron el fin de semana en Bilbo y en las numerosas movilizaciones llevadas a cabo en diferentes municipios y barrios de Euskal Herria.
Es tiempo de vaciar las cárceles. En ese sentido, evitar nuevos encarcelamientos y que las personas acusadas vuelvan a casa es una buena noticia. Nos gustaría que todas y todos estuvieran de vuelta a casa, también Arantxa Zulueta y Jon Enparantza. Con el acuerdo se ha conseguido evitar mayores penas, y eso es importantes, pero las más mínimas penas, incluidas las inhabilitaciones, resultan injustas.
En poco tiempo tendremos a las 47 personas encausadas entre nosotras; su fuerza y aportación seguirá siendo tan necesaria como importante, para que junto con la implicación de los agentes y el impulso de la sociedad, sigamos trabajando y movilizándonos hasta tener en casa a todos los presos, presas, exiliadas y exiliados.