En el primer accidente, ocurrido el 18 de enero, resultaron heridos leves tres trabajadores. Además, ha quedado demostrado que en la evaluación de riesgos no se han valorado convenientemente, ni se han puesto los mecanismos de prevención adecuados para evitarlos. Ello ha supuesto que en este primer accidente, habría agua o humedad donde no debería de haberla y como consecuencia de ello, al tirar la escoria incandescente, se originó una explosión.
En el segundo accidente, ocurrido el 28 de enero, se quemó una lacadora y aunque todavía no hay informe oficial, pensamos que se ha producido una conjunción de varios factores. Primero, como en el caso anterior, ha fallado la evaluación de riesgos, que no recoge el riesgo de que los tubos lleguen a una determinada zona a una temperatura superior a la permitida, ni se recoge ningún mecanismo para prevenirlo. A esto se ha unido la precariedad. Mientras la empresa trata de empeorar nuestras condiciones de trabajo solicitando reducciones salariales, movilidad, aumentos de jornada, etc. reduce todo lo posible y más el personal que debe atender cada instalación. La conjunción de todo ello fue la que ocasionó el incendio.
En lo que respecta al tercer accidente, el incendio del día 30 de enero, todavía no tenemos datos de sus causas y estamos a la espera de las explicaciones de la empresa y de poder realizar nuestra propia valoración, pero ya podemos adelantar que han fallado estrepitosamente todos y cada uno de los protocolos de emergencia existentes. Desde que se decretó la emergencia hubo un constante cúmulo de errores e incumplimientos del protocolo. La casualidad hizo que no hubiera más daños. La rápida actuación de la plantilla que se encontraba en planta como la que se acercó impidió males mayores, aunque trabajaran en condiciones con mucho riesgo y sin los medios adecuados.
Además de todo esto, queremos denunciar también nuestra sospecha de que la empresa pretenda utilizar esta situación para llevar a cabo sus proyectos de empeoramiento de las condiciones de trabajo e incluso del empleo, e imponer a la plantilla con la justificación de estos accidentes, lo que ya manifestamos que no estábamos dispuestos y dispuestas a aceptar. Desde la sección sindical de LAB nos mantendremos vigilantes ante las maniobras que pueda intentar la Dirección de la empresa.