Fijándonos en los detalles del proyecto, nos daremos cuenta que el gasto de la obra de la entrada a Bilbao se ha elevado de 350 a 480 millones de euros, creciendo un %40. En total, teniendo en cuenta el gasto del tunel de Malmasín, el proyecto integral tendrá un gasto de 730 millones de euros. Esta claro que el TAV no es una necesidad social, y que ese dinero lo gastarán en beneficio de unos pocos. En ese sentido, queremos denunciar que el presupuesto haya aumentado un %40 agrava la situación que estamos denunciando.
El proyecto presentado contempla 1.200 viviendas, en teoría, para financiar los gastos de la entrada del TAV a Bilbao. Con esa operación urbanistica pretenden conseguir unos 100 millones, abriendo las puertas a la especulación, y tratando a la vivienda como mera mercancía. Además, en la última revisión del Plan Urbanístico, el Ayuntamiento ha propuesto construir 14.000 nuevas viviendas, mientras que hoy en día hay miles de casas vacías en la ciudad. Por lo tanto, esta nueva operación urbanística, vuelve a demostrar cuál es la política de vivienda del PNV, la destinada al beneficio de unos pocos.
Todo esto debe contextualizarse en el plan urbanistico que ha diseñado el Ayuntamiento de Bilbao, y concretamente en el contexto del Plan General de Ordenación Urbana. Los proyectos estrella que profundizarán en este modelo de ciudad serán esta entrada de Abando, junto con la isla que abrirán en Zorrozaurre. Una vez más, queda clara la falta de compromiso que tiene el Ayuntamiento con las y los más desfavorecidos y con los barrios obreros. Este modelo de ciudad construido para los intereses de las multinacionales, intereses turísticos y cadenas comerciales solo ofrece precariedad y exclusión social a las y los bilbaínos. Como hemos dicho, el proyecto del TAV a Bilbao es un ejemplo claro de ello.