Hemos presentado en la Consejería de Salud una petición formal para iniciar las conversaciones necesarias para acometer la publificación de los trabajos de lavandería en Osakidetza.
El TSJPV dictó sentencia acerca del intento de continuar con la privatización de la lavandería de Santa Marina y dejó claro que el compromiso adquirido en nuestro convenio para, según iban agotándose los contratos con empresas privadas, ir asumiendo esas tareas de lavandería de Bizkaia desde el espacio público. También ha quedado claro que, desde la firma de aquel compromiso, en 2008, hace más de 15 años, la dirección no ha hecho absolutamente nada, ni siquiera planificar cómo cumplir el acuerdo.
Después de un primer dictamen del Órgano Administrativo de Recursos Contractuales imposibilitando la externalización, Osakidetza recurrió, dejando clara su nula intención de cumplir sus acuerdos y apostar por seguir privatizando. La apuesta de la dirección de Osakidetza por la privatización de las categorías que prestan sus servicios en las lavanderías ha sido una constante desde hace décadas.
Entre las argumentaciones de la dirección para justificar su intención de continuar privatizando estos trabajos, están el alto “costo” y el altísimo número de contrataciones que debería realizar en caso de publificar el servicio (cientos solo en Bizkaia, según la propia dirección). No nos sorprende, pero volvemos a denunciar la manera en la que utilizan términos como “costo” cuando se trata de cumplir un acuerdo y cómo utilizan el termino “invertir” cuando se trata de operaciones en las que participa un ente o empresa privada.
Dichos argumentos son rechazados por este sindicato y por el TSJPV, que aclaró que aquel compromiso adquirido en el convenio se firmó libremente y que la cantidad que debía invertirse para llevarlo a término, debió ser estudiado en el momento de la firma.
Asimismo, nos parece relevante que la dirección argumente en la mayoría de externalizaciones como esta la cualificación de los trabajos, dando por hecho que nuestros compañeros y compañeras no reúnen las condiciones necesarias para realizar ese trabajo. Los y las profesionales de Osakidetza demuestran su capacidad todos los días e incluso en situaciones extremas como una pandemia, lo único que parece evidente es la nula capacidad de la dirección para asumir sus responsabilidades y cumplir los acuerdos. Es ahí donde podría existir un déficit de preparación y capacidad, no en las constantes privatizaciones que impulsa esta dirección para tapar su falta de cualificación para asumir esos trabajos dentro del espacio público, mantenimiento, informática, electromedicina, limpieza, lavanderías, cocinas, call center… Son servicios indispensables para tener un modelo sanitario integral y de calidad, y la dirección con sus externalizaciones lo único que pone de manifiesto es su falta de capacidad y ambición o peor aún, sus intereses ajenos al interés general, puesto que tiene listas de contratación con miles de personas cualificadas para realizar esos trabajos.
Para hacer frente a esa dinámica, hoy, LAB ha hecho llegar a la Consejería de Sanidad y a la dirección de Osakidetza una petición de reunión para tratar la publificación de un servicio de gran trascendencia en la atención sanitaria que prestamos, como las lavanderías.
Somos conscientes del reto que supone, pero la sanidad pública merece un giro de 180 grados en la gestión de las categorías mal llamadas “no sanitarias” y es urgente acometer su refuerzo.
Compromiso firmado
Tenemos personal, tenemos listas de contratación, hay presupuesto, hay un compromiso firmado y hay una exigencia de la población por defender y reforzar la sanidad pública. Hoy, con una sentencia del TSJPV encima de la mesa, no se entendería, además, después de una campaña hablando de fortalecer los servicios públicos, que la dirección opte por seguir recurriendo a la estrategia de continuar privatizando tareas de lavandería.
Estamos viendo cómo la dirección apuesta por construir infraestructuras como la plataforma logística para regalar su explotación a empresas privadas que realizarán un trabajo para el que tenemos personal cualificado y que lleva décadas realizándo. Movimientos como este, que suponen 130 millones, persiguen apuntalar un modelo sanitario clientelar y excluyente, en el que el 15% de la plantilla es objetivo directo de externalizaciones.
Es un momento clave, la dirección tiene una oportunidad muy clara de apostar por un sistema sanitario público e integral o seguir apostando por la fragmentación y la privatización.
Por todo ello y con la mejor de las disposiciones, el sindicato LAB ha solicitado la apertura de un diálogo para diseñar una estrategia calendarizada que desemboque en la publificación de las lavanderías de Bizkaia y analizar la posible publificación en el resto de territorios.