Los y las trabajadoras se han concentrado frente al palacio foral de Bizkaia y han denunciado que los argumentos de la Diputación para cerrar el centro no son válidos. Así, la suspensión del servicio de la residencia, ubicada en Galdakao, supondrá una sobrecarga de trabajo en el resto de ellas.
El Centro de Menores El Vivero, cuya responsabilidad es de la diputación foral de Bizkaia, y gestionado por la empresa Landalan, perteneciente al Grupo Emankor, cerrará el 30 de septiembre y 19 trabajadores serán despedidos.
En días anteriores, los 22 menores que quedaban en la residencia han sido trasladados a otras residencias de Bizkaia, como Loiu, Amorebieta, Orduña o Izurza. Según la respònsable de Acción Social de la Diputación Foral de Bizkaia, Amaia Antxustegi Ziarda, la disminución de la presencia de Menores Extranjeros No Acompañados es la causa del cierre de la residencia Vivero. Pero las sedes de Loiu, Amorebieta-Etxano, Orduña o Izurza, antes citadas, están hoy saturadas, como por ejemplo la que dirige la Cooperativa Agintzari en Amorebieta, quien tiene concertadas 60 plazas con la Diputación Foral y esta misma semana cuentan con unos 65 niños. Por tanto, los argumentos esgrimidos por la Diputación Foral de Bizkaia y el grupo Landalan-Emankor para hacer efectivo el cierre de El Vivero y los despidos de trabajadores no son válidos.
La plantilla continuará con las movilizaciones durante los próximos días. Mañana, día 22, a las 11:00 horas se concentrarán frente a las oficinas de la empresa Emankor-Landalan, que gestiona Elorritxueta-Vivero, en el número 16 de la Gran Vía de Bilbao. Además, el día 27 se movilizarán a las 08:30 horas en la Casa de Juntas de Gernika y el 29 de septiembre, al igual que hoy, frente al Palacio Foral de Bizkaia.