Tal y como ha informado hoy el sindicato LAB, la Oficina de Buenas Prácticas y Anticorrupción de Navarra ha constatado, tanto de las conclusiones de Función Pública como de la documentación aportada por el Departamento de Salud, que existen al menos siete jefaturas de sección de Osasunbidea que no han sido provistas reglamentariamente y que algunos de ellos que desempeñan las funciones inherentes a las mismas podrían no hacerlo en régimen de dedicación exclusiva. Por tanto, la Oficina de Anticorrupción concluye que hay claros indicios de veracidad de los hechos revelados por LAB, y además advierte de que hay indicios de que no se trata de un solo caso aislado, sino que existen otros supuestos de facultativos médicos que sin nombramiento o designación formal están desempeñando funciones propias de jefaturas asistenciales, a la vez que algunos de ellos publicitan su actividad en el sector privado.
En opinión de LAB, el inicio del procedimiento de investigación de la denuncia formulada por este sindicato es, en términos jurídicos y políticos, un logro a compartir con la sociedad. Es un primer paso fundamental en la defensa de la sanidad pública y, determinante para aclarar si efectivamente representa una mala práctica a costa del dinero y servicio público, desarrollada durante años por algunos profesionales médicos representados por el Sindicato Médico de Navarra (SMN) y aceptada por el Gobierno de Navarra. En su caso, para depurar también posibles responsabilidades.
Asimismo, la resolución de la Oficina de Anticorrupción cuestiona la posición y versión del Gobierno de Navarra, en concreto la de la consejera Santos Induráin y el director general de Salud Carlos Artundo, que mantenían que solo en dos casos podía haber cobro indebido de exclusividad en Navarra, afeando así los hechos revelados por LAB para negar la realidad, mantener su inacción y seguir actuando a posteriori.
El contenido de la resolución es demoledor para con el Sindicato Médico y el Gobierno de Navarra. En ese sentido, LAB entiende que les corresponde ahora asumir toda la responsabilidad de una situación que ellos mismos han generado. Por un lado está el SMN, lobby reaccionario y conservador que, como si de un juego se tratase y siguiendo la estrategia de la derecha, ha antepuesto los intereses económicos propios y el de los negocios sanitarios privados, por encima de la necesidad de mejorar la sanidad pública, las condiciones de toda la plantilla de Osasunbidea y el servicio a la ciudadanía. Y por otro lado está el Gobierno de Navarra que decidió participar de ese juego y hacer crecer al Sindicato Médico.
“No es un caso aislado”
Tal y como advirtió LAB, se confirma la existencia de una ingeniería en la contratación que, en contra de toda norma, permite realizar simultáneamente las funciones propias de jefatura, cobrar una retribución propia de jefatura a través del complemento de productividad y trabajar en clínicas privadas. Además, la resolución deja en evidencia que efectivamente existen indicios que apuntan a una mala praxis de la exclusividad en Osasunbidea, una práctica fraudulenta generalizada y normalizada.
El sindicato LAB entiende que aquellas personas que por acción u omisión han contribuido a la existencia de estas prácticas deben abandonar inmediatamente sus responsabilidades y evidentemente no ostentarlas en un futuro.
LAB: “No os vamos a dejar privatizar la sanidad pública”
En la rueda de prensa de hoy, a través de su portavoz en Navarra Imanol Karrera, LAB ha querido trasladar un mensaje al próximo Gobierno que resulte de las elecciones: “No os vamos a dejar eliminar la exclusividad para debilitar la sanidad pública, para dar seguridad jurídica a una práctica habitual que sin lugar a dudas está fuera de la legislación vigente, para cobrarla aunque no se practique. No os vamos a dejar privatizar la sanidad pública. La estrategia de privatización tiene que parar, y vamos a denunciar cada paso que se dé en esa dirección”.
Como se recordará, con respecto a estas estrategias privatizadoras, LAB últimamente ha denunciado, además de las malas praxis en la exclusividad, también la privatización de la investigación sanitaria. En relación a eso último, Karrera se ha querido dirigir a Carlos Artundo y Alfredo Martínez, director general de salud y gerente del Hospital Universitario de Navarra respectivamente: “El Departamento de Salud sigue dando pasos para la privatización de Navarrabiomed sin una reflexión y valoración de los riesgos. Abandonen ya ese camino y apuesten por un instituto de investigación sanitaria totalmente público para Navarra”.
LAB ha tenido acceso a dos informes objetivos encargados desde la parte pública a dos consultoras expertas en acreditación de institutos de investigación para que identificara cuál sería, dentro del contexto navarro, el mejor modelo de gestión para IdiSNA. Ambos desaconsejan la opción de que sea IdiSNA (opción privada con el Opus Dei) quien gestione los proyectos, los ensayos clínicos y la gestión de innovación y transferencia de tecnología. Es más, ambos informes se decantan por que sea la fundación pública Miguel Servet-Navarrabiomed quien los gestione evitando así duplicidades innecesarias y la descapitalización de esta fundación pública.