Ayer se dio un paso importante para la creación del Fondo de Compensación para víctimas del amianto, ya que si bien en otras ocasiones se había hablado del fondo, nunca se había dotado con dotación presupuestaria y con el acuerdo de ayer se destinarán 25 millones de euros a este fin.
Desde LAB lo calificamos como un paso importante en el reconocimiento de las consecuencias, enfermedad y muerte para trabajadores y trabajadoras, sus familias su entorno social y quienes vivían cerca de estas industrias. No obstante no podemos caer en triunfalismos. Todavía queda mucho por hacer para hacer frente a las consecuencias de la utilización masiva e incontrolada de amianto durante décadas en Euskal Herria. En ese sentido, podemos destacar los siguientes aspectos:
- Que se considere el amianto un problema de salud pública.
- Control del amianto instalado para dar cumplimiento al dictamen del 2015 del Comité Económico y SocialEuropeo que señala la completa erradicación del amianto para el año 2032.
- Ampliación de los programas de vigilancia de la salud.
- Establecimiento de un programa de detección de patologías relacionadas con el amianto en Osasunbidea yOsakidetza, con formación especifica para los y las profesionales, registro de las notificaciones de las sospechas de enfermedad profesional y activar determinaciones de contingencia y la creación de un registro de enfermedades derivadas del amianto con criterios epidemiológicos, con la participación de Osasunbidea, ISPLN, Osakidetza y Osalan.
- Mientras se crea dicho registro, que sean juzgados especializados los que se ocupen de las reclamaciones derivadas del amianto.
- Jubilación anticipada de las personas expuestas a amianto.
- Apoyo social y psicológico a las víctimas del amianto.
- Ampliar la protección a los casos derivados de la exposición no profesional (exposición a nivel doméstico y ambiental)
Éstas son solo algunas de las medidas que son necesarias si realmente queremos dar una respuesta real a la problemática del amianto pasada, presente e incluso futura. El de ayer fue un paso en la buena dirección, pero faltan muchos y los gobiernos de Urkullu y Chivite no pueden mirar solo a Madrid, aquí también tenemos que dar pasos urgentes y ya llevamos muchos años de retraso.