La composición del Consejo de Administración de Kutxabank, con la exclusión de los representantes de un sector importante de clientes y sociedad en general, mayoría en muchos territorios vascos, y las reflexiones y pasos que ha dado su dirección en la apuesta por un convenio español son malas noticias para el futuro de Euskal Herria. Son retrocesos y vueltas al pasado en este nuevo escenario político al que, por lo visto, algunas sensibilidades se niegan a secundar.
La última Reforma Laboral ha puesto boca arriba las cartas en juego. Desde LAB y otros agentes políticos y sindicales de nuestro país, hemos vuelto a incidir en una cuestión fundamental, estratégica: el espacio de relaciones laborales que reivindicamos en Europa es el propio, el vasco. Nuestro marco de actuación es Euskal Herria y, en consecuencia, el escenario no puede ser otro que el natural.
No sólo porque esta cuestión forma parte de nuestro proyecto de emancipación, sino también porque es la única posibilidad de tomar aire en medio de esta crisis financiera cuyas consecuencias recaen exclusivamente sobre las espaldas de la clase trabajadora. Euskal Herria es nuestra referencia, nuestro marco y el escenario de nuestra lucha sindical, social y política.
La dirección de Kutxabank se opuso de manera beligerante al Marco Vasco de Relaciones Laborales a pesar de lo dicho sistemáticamente por uno de sus dos socios de dirección, el PNV. La última Reforma Laboral y la trayectoria política del PP, parte éste de ese consejo excluyente e ilegitimo de Kutxabank, es nítida en favor de empresarios, capital y un proyecto nacional español autoritario y antidemocrático.
La del PNV, en cambio, es aparentemente contradictoria. Mientras el partido ha repetido en numerosas ocasiones, tanto electorales como no, su apuesta por el marco vasco, sus delegados en el Consejo de Kutxabank, en especial su presidente Mario Fernández, han abierto las puertas a un marco español. Y ahí se han atrincherado. El portavoz de dicho partido en el Parlamento español ha condensado una serie de declaraciones de compañeros suyos muy similares: "El PNV no aceptará que los convenios estatales prevalezcan sobre los vascos". Y como la realidad es la que marca el escenario, es notorio que las palabras a favor del marco vasco de algunos dirigentes jeltzales son parte de un discurso hueco, lleno de humo. Sin consistencia.
La demostración palmaria es la oficial, la del Consejo de Kutxabank. La apuesta por España como marco laboral y, por lo anunciado, económico. Un proyecto gestionado por PNV y PP con determinadas condiciones. No podemos sino denunciar las mismas. En la presente situación, la postura adoptada por el PNV es gravísima, enfrentada sin duda a la mayoría sindical y política de nuestro país y aliada con los sectores más retrógrados de Europa.
Desde LAB queremos volver a incidir en que, como hombres y mujeres de esa gran comunidad que componemos Euskal Herria, sólo la defensa de nuestro espacio sindical, nos garantiza la independencia laboral y económica. Si queremos ser dueños de nuestro futuro, una de las primera estaciones es, sin duda, la defensa del marco vasco. No sólo con palabras sino con hechos que refrenden las mismas. Y por ello, seguiremos trabajando por esa consulta que apoye el marco vasco.
Euskal Herria, 20 de febrero de 2012