Las irregularidades detectadas por la Cámara de Comptos de Navarra en la gestión de las listas de espera de Osasunbidea han vuelto a poner en evidencia la existencia de un cúmulo de inequidades entre la población navarra y una gestión totalmente cuestionable de las productividades y derivaciones a centros privados. El informe de Comptos reafirma las denuncias realizadas por el sindicato LAB durante los últimos años en el sentido de que existe una clara dejadez por parte de algunos jefes de servicio y gestores que han manejado las listas de espera y las productividades según sus intereses. Es hora de que el Departamento de Salud y el Gobierno de Navarra diriman responsabilidades.
Según el informe de la institución fiscalizadora de las cuentas públicas de Navarra, en el período 2018-2022 Osasunbidea gastó 21,32 millones de euros para la reducción de listas de espera, de los cuales el 39 % se destinó a contrataciones temporales, el 31 % a la realización de jornadas extraordinarias (comúnmente denominadas “peonadas”) y el 30 % restante a la derivación de pacientes a centros concertados.
LAB considera inaceptable la realidad que ha vuelto a demostrar el informe de Comptos en cuanto a que la nefasta gestión de las listas de espera y el paupérrimo control de la actividad están generando desigualdades en la atención de los pacientes y en la actividad de la plantilla. Del informe de 108 páginas, este sindicato quisiera resaltar las siguientes cuestiones:
- En la gestión de las listas de espera se están produciendo incumplimientos relacionados con la apertura de las agendas de las especialidades con discrecionalidad de los criterios de citación de pacientes en función del servicio médico involucrado.
- Osasunbidea está incurriendo en incumplimientos de la normativa relacionados con la superación de los plazos de garantía de atención al paciente establecidos, sobre todo en lo que a consultas se refiere.
- Comptos entiende que no se está cumpliendo con el principio de equidad del paciente entre áreas sanitarias; ya que dependiendo del área sanitaria a la que pertenezca el paciente, en muchos casos, su tiempo de espera para la misma especialidad es diferente.
- Se han encontrado “deficiencias relacionadas con la falta de registro del personal que ha participado en las intervenciones, realización de parte de la actividad retribuida como extraordinaria en jornada ordinaria y un largo etc, en la que se permite una gestión totalmente ineficiente de los recursos”.
- Como situaciones inaceptables, “se han verificado que existe una excesiva personalización de los criterios de citación de pacientes en función del servicio médico involucrado. El personal responsable del servicio y el perteneciente a la Dirección/Subdirección Médica no supervisan la actividad realizada”.
- Osasunbidea no dispone de la estadística del total de pruebas diagnósticas realizadas y esa falta de control ha generado una externalización de pruebas en el año 2022 de más de 54.000 pruebas (14.000 más que en 2019).