El número de personas paradas en Hego Euskal Herria se situó en marzo en 138.772, lo que supone 3.542 menos que el año anterior.
Detrás de la evolución general a la baja del paro, hoy queremos destacar la negativa evolución que están teniendo algunos colectivos.
• Más de la mitad de las personas desempleadas siguen siendo mujeres*, concretamente el 58,59%.
• A pesar del descenso del paro, la tendencia es inversa entre los menores de 25 años, con un incremento del 2,06% desde el año pasado y del 2,66% en el último mes.
• El desempleo entre las personas migradas también ha aumentado tanto en el último mes como en el último año. En concreto, en el último año, entre el colectivo sin empleo anterior, su número aumenta en 364. En el último mes, casi todos los sectores han experimentado un ligero aumento del paro entre las personas migradas, excepto entre los sin empleo anterior, donde el paro ha sido más pronunciado (2,70%).
En el último año, el paro ha descendido en todos los sectores. En términos proporcionales, el descenso más acusado se produce tanto en el sector primario (descenso del 6,95%) como en el sector de la construcción (descenso del 8,62%). Asimismo, en estos dos sectores se ha producido un aumento de la afiliación, con incrementos del 7,62% en el sector primario y del 3,39% en la construcción. El descenso proporcional del paro en el sector servicios es menos acusado (2,41%), sector en el que trabaja un número importante de trabajadores y trabajadoras.
Comienzan a aparecer en el sector industrial diversos indicios de la evolución de los ERTE
Si atendemos a los datos del último mes, la industria no mantiene la tendencia del resto de sectores, ya que en todos los sectores baja el paro salvo en industria. El número de personas paradas que ha subido no es muy notorio porque se están aplicando ERTEs, manteniendo la situación laboral de las y los trabajadores, sin que aflore en los datos la situación de fondo que vive la industria. Y es que la evolución de estos ERTE a corto-medio plazo atravesará la situación del sector industrial. En este sentido, estos días hemos cononocido que la empresa Bridgestone de Basauri, tras mucho tiempo en ERTE, tiene previsto aplicar el ERE que supondrá el despido de 335 trabajadores y trabajadoras. Si se aplica el ERE, el 40% de la plantilla se situaría en el paro. Desgraciadamente, no es el único caso, ya que las empresas Guardian y BSH están en parecida situación.
La calidad del empleo emergente es preocupante
A lo largo del mes de marzo se han firmado 7.073 contratos más que el año anterior. El 76,67% de estos contratos son eventuales. Una vez más, ha quedado claro que la reforma laboral de 2022 ha tocado techo, indicador de la calidad del empleo que se está creando.
La afiliación de Hego Euskal Herria ha aumentado respecto al mes anterior y se situaba en 1.073.077 personas afiliadas al régimen general en el último día de marzo. A pesar del aumento de la afiliación en el último año, en el grupo de 25 a 50 años la afiliación ha descendido y afecta especialmente a las mujeres*. El empleo emergente, perteneciente al sector servicios en el que predominan las condiciones laborales precarias, ofrece condiciones precarias a las mujeres* que han realizado la transición hacia el mercado laboral, como puede indicar el 82,81% de la afiliación generada en el último año en el sector servicios.
Por lo tanto, hoy tenemos que denunciar, una vez más, las precarias e inestables condiciones laborales que sufren las mujeres.* Los datos lo corroboran, desgraciadamente. De hecho, a pesar de la caída de los contratos fijos discontinuos, han aumentado entre las mujeres*, que son el 65,24% de los contratos fijos discontinuos. En cuanto a la jornada, las mujeres también vive las condiciones más precarias, ya que una de cada 4 mujeres* (25,4%) tiene jornada parcial, mientras que entre los hombres el porcentaje baja al 11,4%. En el caso de los contratos a jornada completa ocurre lo contrario, con un 56,6% de mujeres* con jornada completa frente al 78,1% de hombres.
Nos preocupa la situación a corto y largo plazo del sector industrial, además de su peso y valor estratégico en nuestra economía, por el impacto socioeconómico que puede tener en distintas comarcas y pueblos. En este sentido, el sindicato LAB quiere reivindicar el apoyo a la industria y el desarrollo de un plan estratégico para la transición ecosocialista. Asimismo, queremos resaltar la importancia de disponer de un Salario Mínimo Interprofesional propio en la medida en que el empleo que se crea esté basado en la precariedad, ya que garantizaría un salario mínimo digno para todas y todos los trabajadores de Hego Euskal Herria. Por último, hacemos un llamamiento a participar en las movilizaciones a favor del SMI que se desarrollarán en los próximos días y exigimos a las instituciones y patronales que den pasos desde la responsabilidad que requiere la situación.