La empresa que gestiona el servicio del Museo Athletic Club, Azafatas Ercilla, ha sido sancionada por vulneración del derecho a la huelga.
El Informe de Inspección de Trabajo se ha hecho esperar, pero ya está demostrada la sustitución ilegal de trabajadoras que tuvo lugar en el transcurso de la huelga feminista de marzo de 2018. Queda de manifiesto, una vez más, de la importancia de la lucha y organización obrera.
No se puede tolerar que instituciones como el Athletic Club amparen y fomenten actitudes empresariales de esta gravedad. No solo se trata de la subcontratación de absolutamente todos los servicios (museo, limpieza, mantenimiento del césped, ambigú, zona VIP, txapelgorris…) con el proceso de precarización que ello supone, se trata garantizar los derechos más básicos de la clase trabajadora. Una entidad como el Athletic bien podría poner más énfasis en los derechos fundamentales.