Han realizado una movilización en Bilbo, en la salida de San Nicolás de la estación de Casco Viejo en la que han denunciado que un curso de sensibilización en materia de igualdad dirigido a la plantilla de Euskotren sea voluntario, reclamando que sea obligatorio.
Se cumplen tres meses desde que el personal de EuskoTren tuvo conocimiento del curso de sensibilización en materia de igualdad entre mujeres y hombres. Lo que debería ser una alegría, sin embargo, lo vivieron con sorpresa y enfado, porque este curso que, sin ninguna excusa ni excepción, debería ser obligatorio para todos los trabajadores y trabajadoras, es voluntario. Voluntario y remunerado. Sin embargo, no sólo la empresa, sino los y las representantes de algunos sindicatos también vieron con buenos ojos la propuesta de la empresa y le ofrecieron su apoyo para seguir adelante con el curso. Desafortunadamente, como en otras partes del mundo, somos las mujeres la que sufrimos las situaciones más duras y violentas provocadas por esta sociedad heteropatriarcal, por lo que creen que el curso debe ser obligatorio.
Han denunciado que la actitud que muestra EuskoTren a favor de la igualdad es solo de cara a la galería. Claro ejemplo es el IV. Plan de igualdad aprobado unilateralmente por la empresa, en el que los trabajadores y trabajadoras viven la falta de interés y apuestas reales y sólidas hacia la igualdad. La empresa registró un plan no firmado ni aprobado por la parte social, y tras una negociación torpe, adaptaron y manejaron a su antojo los datos que les beneficiaban. El plan no se adaptaba bien ni a la sociedad ni a la empresa, no había mención al presupuesto para llevarlo a cabo, tanto los medidores que utilizaron como los responsables que elaboraron el plan eran los interesados, etc.
Lamentablemente, viendo que la situación no cambia, muchos los y las trabajadoras se han visto en la obligación de renunciar a realizar el curso, ya que no han visto con buenos ojos la retribución que han ofrecido a cambio de que el curso sea voluntario.
Señalan que, con este proceso, sólo han conseguido mercantilizar el curso de igualdad, hasta el punto de impulsar actitudes totalmente reprobables entre la plantilla.
El pasado 6 de febrero remitieron un escrito a la Directora de Emakunde, Miren Elgarresta Larrabide, en el que se indicaba lo sucedido. Aún no han recibido respuesta, pero tienen la oportunidad de mantener sus reivindicaciones. De hecho, la Consejera del Gobierno Vasco, Nerea Melgosa, ha señalado recientemente en los medios de comunicación que la nueva ley de igualdad otorga gran importancia a la formación: «La formación en igualdad es un pilar básico de las políticas de igualdad y es imprescindible el cambio de valores que necesita esta sociedad para avanzar hacia la igualdad”. Añade que la ley exige a las administraciones públicas que todo su personal reciba formación obligatoria. Por lo tanto, es absolutamente inaceptable lo que han decidido los responsables en una empresa pública como Euskotren y lo que están viviendo los y las trabajadoras.
Por ello, muchos de los trabajadores y trabajadoras han apostado por la obligatoriedad del curso de igualdad, y han pedido, entre otras cosas, que el curso sea obligatorio para todo el personal de EuskoTren (incluyendo dirección y altos cargos), que haya que realizarlo de forma presencial y en horario laboral y que para ello sea impartido por alguien con formación, para que no se utilice para cumplimentar el expediente sino para transformar las relaciones laborales.