Ha tenido lugar hoy en Atenas el Consejo Presidencial de la Federación Sindical Mundial (FSM), bajo el lema “internacionalismo, unión y lucha de clase”. Igor Arroyo, secretario general adjunto de LAB, ha estado presente y, en su intervención, ha remarcado que Euskal Herria es un pueblo que lucha por el derecho de autodeterminación, “no para formar un Estado capitalista, sino para construir un país que se ponga al servicio de la clase trabajadora con un modelo económico y social más justo”.
En palabras de Igor Arroyo, “Filipinas en Asia, Cuba en América, Guinea en Africa, Bélgica en Europa, estos países también eran España. Nosotras y nosotros lo que queremos es poder decidir en un referéndum si queremos pertener a España, a Francia o queremos crear un Estado propio, pero el Gobiero español no nos lo permite”
El secretario general adjunto de LAB ha señalado que, tras la disolución de ETA, quedan retratados aquellos que decían que “sin armas todo era posible” y que el pueblo tendría la palabra y la decisión: “Tenemos 200 presas y presos políticos, existen crímenes de Estado sin resolver y la represión contra Catalunya no cesa, entre otras cosas”.
Después de referirse al conflicto vasco, Igor Arroyo ha hablado sobre los retos y las amenazas que existen a nivel internacional: “Tenemos que luchar contra la precarización y contra el empobrecimiento y el acaparamiento de la riqueza por parte del capital. En este sentido, el sindicalismo ha de ser un instrumento útil para la clase trabajadora, también para los nuevos sectores que están emergiendo. Hay que repensar el sindicalismo para hacerlo más eficaz”.
Asimismo, ha destacado la importancia de extender alianzas entre los agentes que apuestan por un mundo más justo, por lo que ha considerado prioritaria la alianza con el movimiento feminista. Por último, ha indicado que la FSM debe ser punta de lanza en la lucha contra el fascismo que se está extendiendo.
Hacer frente al imperialismo
En lo que respecta al propio Consejo Presidencial, en el encuentro de hoy se han nombrado a nuevos miembros, que representan a cinco millones de trabajadoras y trabajadores. Con éstos, la FSM alcanza los 97 millones. Se trata de un organismo en constante crecimiento.
Asimismo, han acordado realizar en Vietnam el Consejo Presidencial de 2021, mientras que desde la secretaría general se han planteado los siguientes retos: continuar con el crecimiento; mejorar en la organización y en la proyección exterior de la federación; incrementar la participación de las mujeres; promover la unión de clase; y hacer frente al imperialismo.