Los sindicatos LAB, ELA, CCOO, STEILAS y ESK no vemos otra opción que seguir defendiendo mediante la movilización una mejora real de las condiciones laborales y el sector público. Mientras las Diputaciones y el Gobierno Vasco obtienen recaudación récord y superávit presupuestario, la temporalidad toca su techo histórico con un 44% y la pérdida de poder adquisitivo supera el 8% en los dos últimos años.
Transcurridos dos meses desde la segunda jornada de huelga en el sector público de la CAV y a pesar de las declaraciones de instituciones y representantes políticos manifestando su voluntad de diálogo y acuerdo, la situación no ha mejorado en el sector público, sino todo lo contrario: las condiciones laborales de las y los empleados públicos sigue empeorando. Mientras que en el sector privado se están alcanzando mejoras con subidas salariales superiores al IPC en diferentes convenios sectoriales gracias a la movilización, en el sector público es Madrid quien con la connivencia de instituciones y partidos políticos vascos sigue sosteniendo la batuta; y la pérdida del poder adquisitivo de estos dos últimos años supera el 8%. Además, la temporalidad general ha alcanzado su máximo histórico, con un 44% (en algunos sectores como Osakidetza supera el 50%), superando los 65.000 trabajadores y trabajadoras.
A pesar de que el acuerdo de investidura entre el PNV y PSOE abría la puerta a poder decidir aquí los salarios y el empleo – dejando claro que las peticiones de los sindicatos eran cuestión de voluntad política, no un imposible-, no se han dado pasos reales en la consecución de ese objetivo. Claro ejemplo de ello es que en los presupuestos aprobados en el Parlamento Vasco para el año 2024, en el artículo 19 se incluye un sometimiento expreso a las decisiones de Madrid en materia de salarios y empleo.
Por otro lado, y a pesar de que los sindicatos hayamos pedido a los partidos políticos vascos que mediante sus votos impidieran los vetos marcados por Madrid, a fecha de hoy se mantienen los mismos. En pocas semanas, se iniciará el tramite de la Ley de Presupuestos, y los sindicatos les pedimos que apuesten por la retirada total de estos vetos.
Este declive de los servicios públicos se da en un contexto donde las Diputaciones de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa alardean de recaudaciones récord, y el Gobierno Vasco obtuvo superávit en los presupuestos, con unas instituciones de la CAPV que retienen casi 10.000 millones en los bancos.
Por ello, los sindicatos LAB, ELA, CCOO, STEILAS y ESK, con más del 80 % de representación en el sector público, llamamos a las y los trabajadores públicos a que secunden masivamente la huelga y las movilizaciones para lograr que tanto las instituciones como los partidos políticos negocien y acuerden anular los vetos de Madrid para poder negociar y acordar aquí los salarios y el empleo de los servicios públicos.
Asimismo, piden a las instituciones que apuesten por los servicios públicos, con una mejora real de las condiciones laborales del personal público. En concreto exigen:
- Un incremento salarial del 10% en el 2024 y un compromiso de recuperación de la deuda contraída anteriormente.
- Cerrar la puerta a las privatizaciones y acordar planes de publificación.
- Creación y estabilización del empleo público, reduciendo la temporalidad al 8%.
- Aliviar las cargas de trabajo garantizando la salud de las plantillas.
- Consensuar políticas feministas, planes reales y eficaces para la igualdad.
- Reducción de jornada laboral hacia las 32 horas semanales.