Han pasado veinte días de la reunión de la Mesa General de la CAV, en la que los sindicatos reiteramos una vez más la necesidad de negociar el empleo público y, con la habitual falta de respeto, se quedó en un “para una próxima» que nunca llega.
Subiendo un peldaño más la falta de consideración a las y los trabajadores, hoy hemos sabido por los medios que va a realizar una convocatoria pública. No ha negociado el tema en las mesas negociadoras, y ni ha llevado la cuestión a la Mesa General de la función pública, ni qué decir de pretender acordarlo con los sindicatos. Decidirá e impondrá ahora también la medida de forma unilateral.
En cuanto al contenido de la decisión del Consejo de Gobierno, y sin entrar en detalles, destacaríamos dos cuestiones: por un lado, reconoce implícitamente que no se cumplirá el mandato europeo de rebajar la temporalidad del 8% para 2024, ya que ha retrasado este objetivo para los tres años que vienen; por otro, si bien asegura que esas 3.949 plazas se cubrirán entre 2024 y 2027, avisa de que «se añadirán más plazas en los próximos años», sin ningún tipo de concreción ni seriedad. Compromisos que, como de costumbre, ni se negocian ni se cumplen.
Para LAB es una decisión inaceptable. Además de considerar insuficientes las convocatorias, el Gobierno no ha querido dar la oportunidad de negociar. En nuestra opinión no hay diferencias entre los gobiernos de Urkullu y Pradales y parece que se jactan de la continua falta de respeto a las y a los trabajadores. Todo lo contrario, suelen mostrar una incondicional servidumbre con la patronal y los poderes financieros.
Exigiremos el respeto debido a las y los trabajadores en las mesas de negociación y plantearemos medidas para garantizarlo. No vamos a permitir que nos mantengan otros cuatro años en un círculo vicioso de dinámicas de reuniones banales mientras nos imponen unilateralmente medidas que nos afectan a los y las trabajadoras públicas.