Tras seis años de lucha y dos de negociación, el 8 de enero de 2021 el sindicato LAB logró un acuerdo histórico para dignificar el sector, consiguiendo la firma del primer convenio sectorial de intervención social de Nafarroa.
La patronal estatal OEIS (Asociación Estatal de Organizaciones de Acciones e Intervención Social) lo ha denunciado a principios de año. OEIS está representada en Nafarroa por Cruz Roja, Cáritas, Acción Contra el Hambre, Secretariado Gitano y Asociación Española Contra el Cáncer. Empresas ahora denunciantes que no quisieron participar en el proceso de negociación, pese a ser conocedoras y estar invitadas a ello.
El juicio será el 28 de septiembre a las 12:00 en la Audiencia provincial. Por eso ayer salimos a la calle a protestar ruidosamente frente a la sede de Cruz Roja en Iruñea y Tutera. Hoy, 17 de mayo, hemos hecho lo mismo frente a Cáritas en la sede del Casco Viejo de la capital.
Estas dos empresas son el exponente de quienes no deberían gestionar los servicios sociales. Empresas que no tienen problema económico alguno, porque no lo han demostrado, que gestionan servicios públicos subcontratados por la Administración, que reciben subvenciones y donativos multimillonarios, no cumplen el convenio de intervención social de Nafarroa.
Decimos que no lo cumplen porque Cáritas se han descolgado del mismo y en Cruz Roja han firmado un convenio de empresa que empeora cuestiones respecto del sectorial. Perversa actitud la que mantienen Cruz Roja y Cáritas al mismo tiempo que dicen defender la justicia social. No satisfechas con no cumplir la ley al incumplir el convenio, se han permitido el lujo de poner en peligro las condiciones laborales del resto del sector, de las 2.000 trabajadoras que lo componen.
Plantillas que mayoritariamente han estado durante años y años en una situación dramática, con salarios bajísimos, rozando el mileurismo pero con exigencia de titulaciones universitarias innumerables, con el IPC congelado suponiendo un empobrecimiento acumulado del 10% entre 2010 y 2020, sin pluses por nocturnidad, turnicidad, festividad, antigüedad, con unas jornadas anuales altísimas, escasas vacaciones y permisos retribuidos y un largo etcétera de precariedad… Ésta es la situación originaria que el convenio ha revertido y a la que OEIS (Cruz Roja, Cáritas, etc) quiere que regresen las plantillas del sector.
Desde LAB tenemos claro que no lo vamos a permitir, hemos sido promotores y líderes activos de este cambio y mejora sustancial, y como tal lo vamos a defender.
Próximamente anunciaremos nuevas iniciativas y saldremos de nuevo a la calle a denunciar este atropello que estamos padeciendo.
¡Seguimos en lucha! ¡El convenio no se toca!