En vísperas de la manifestación del sábado en Iruñea (17:00, Baluarte) hemos tenido una jornada de movilizaciones en las capitales y pueblos de Euskal Herria (galeria de fotos) para denunciar la operación policial contra nuestro sindicalismo combativo. En la movilización de Gasteiz, la secretaria de la Secretaría Feminista, Eli Etxeberria, ha lanzado un claro mensaje a los gobiernos y a la patronal, teniendo en cuenta que la operación policial ha tenido a la lucha sindical feminista en el punto de mira: «No conseguiréis que abandonemos la lucha. Seguiremos luchando hasta que todas las mujeres tengamos unas condiciones laborales y de vida dignas».
Precisamente, los acontecimientos de estos días no han hecho más que reafirmar que la movilización y la lucha son el camino. En este sentido, el sábado tendremos la movilización de Iruñea, y también estamos a las puertas del Primero de Mayo, un día en el que confluirán todas nuestras luchas sindicales bajo ellema «Aldaketa da aukera. Por un cambio de rumbo». Tenemos más razones que nunca para movilizarnos.
«Más fuerte que nunca»
Eli Etxeberria señala que no es casualidad que la mayoría de los detenidos sean mujeres y que se hayan realizado por acciones relacionadas con la denuncia de la situación de los sectores más feminizados y precarios, que se produjeron en torno al 8 de marzo y en el contexto de la denuncia de la brecha salarial por razón de género.
Por lo tanto, ha insistido en que con las detenciones se ha pretendido atacar la lucha sindical feminista, «cuando el Movimiento Feminista de Euskal Herria está más fuerte que nunca, y cuando estamos denunciando el sistema capitalista heteropatriarcal colonialista y ecocida; cuando hablamos de poner la vida en el centro; cuando estamos reivindicando la dignificación de las condiciones laborales de las mujeres de todos los sectores feminizados, porque somos básicas, como se ha demostrado. Cuando ha quedado claro que los cuidados necesarios para la vida no pueden seguir repartidos como están, dejando en manos de las mujeres*».
Nos han querido transmitir un mensaje con la operación policial, pero nosotras seguiremos respondiendo con la lucha. Precisamente, el sistema está tratando de neutralizar y castigar nuestras reivindicaciones. Se trata de un ataque contra el sindicato LAB. Se ha buscado la criminalización de la respuesta, así como la criminalización del sindicalismo. Además, las detenciones se han llevado a cabo con la intención de deslegitimar las luchas emprendidas por mujeres sindicalistas. La respuesta ha sido el castigo, la represión y el disciplinamiento hacia las mujeres que nos atrevemos a reivindicar derechos, a tomar la palabra o a realizar acciones para denunciar las discriminaciones a las que nos enfrentamos cada día en el mundo laboral.
En palabras de Eli Etxeberria, «nos quieren disciplinar para que tengamos miedo, estemos calladas y seamos sumisas. Al sistema no le gusta nada cuando salimos de los lugares en los que nos quieren tener y nos revelamos. Las agresiones a las trabajadoras se están multiplicando: detenciones, multas, servicios mínimos del 100% para dejar sin efecto las huelgas, despidos diarios… No es casualidad que, cuando los gobiernos y la patronal se disfrazan de feministas, intenten silenciar de raíz a quienes representamos y denunciamos el fracaso de sus políticas de igualdad, utilizando para ello la represión. Nuestra presencia en las calles evidencia su fracaso. Eso no lo pueden soportar».
Así, queremos lanzar un mensaje nítido a la patronal y a los gobiernos que nos quieren «calladas y esclavizadas»: «No conseguiréis que abandonemos la lucha. Seguiremos luchando hasta que todas las mujeres tengamos unas condiciones laborales y de vida dignas. Vuestros ataques no nos detendrán, no nos debilitan, nos hacen más fuertes. No vamos a permitir que nos digan cuáles deben ser las formas de luchar y responder ante las injusticias y las discriminaciones. Nosotras elegimos cómo queremos luchar».