Hemos realizado una encuesta sobre la temperatura en los centros de trabajo entre las y los trabajadores de la Diputación Foral de Bizkaia, a la que han respondido 591 de los 3.000 empleados y empleadas (19,7%). La mayoría de las y los trabajadores señalan que no tienen una temperatura adecuada en el centro de trabajo. Cuando hace frío, el 89,51% afirma que el ambiente térmico de su lugar de trabajo no es el adecuado (para el 79,86% es demasiado frío y para el 9,64% demasiado caluroso); y cuando hace calor, el 64,09% afirma lo mismo (para el 17,35% es demasiado frío y para el 46,73% demasiado caluroso). Ante esta situación, LAB ha pedido medidas a la Diputación de Bizkaia porque sus trabajadores y trabajadoras no tienen una temperatura adecuada en su centro de trabajo.
Quienes creen que la temperatura no es la adecuada en los lugares de trabajo cuando hace frío, señalan que el motivo es el siguiente (se podía elegir más de una respuesta): deficiencias del sistema de climatización (69,79%), corrientes presentes en el lugar de trabajo (35,06%), escaso aislamiento (38,19%), apertura de ventanas y entrada de frío (4,68%) y otras (19,09%).
Cuando hace calor, quienes consideran que la temperatura no es la adecuada en los lugares de trabajo consideran que el motivo es el siguiente (se podía marcar más de una respuesta): deficiencias del sistema de climatización (54,04%), escaso aislamiento (24,81%), imposibilidad de abrir ventanas (15,44%), corrientes (10,66%) y otras (16,17%).
El hecho de pasar calor cuando hace frío y frío cuando hacer calor demuestra las carencias del sistema de climatización en algunas zonas y el consiguiente derroche energético.
Si se hace un estudio por edificios, aparecen datos muy preocupantes, porque cuando hace frío más del 80% de las y los trabajadores pasa frío en los edificios de Hacienda, Rekalde 30, Biblioteca, Lersundi 14, Iparragirre 21 y Uribitarte. Cuando hace calor, más del 50% de las y los trabajadores pasa demasiado calor en Hacienda y Ugasko y más del 40% en Lersundi 14, en los edificios Iparragirre 21.
La amplia participación da un valor muy alto a los resultados y es obvio que existe un problema grave e inquietante, porque para la mayor parte de la plantilla la sensación térmica no es cómoda en todos los edificios principales de la Diputación durante los periodos de frío y en la mayoría de los casos de calor. Y cuando hablamos de «comodidad» hablamos de condiciones idóneas para trabajar, de seguridad y salud en el trabajo.
Pedimos, por tanto, a la Diputación, que realice de inmediato un análisis exhaustivo y amplio para conocer de primera mano la situación y conocer el origen de los problemas detectados y resolverlas a corto plazo.
La inadecuación térmica muestra graves deficiencias en los sistemas de climatización, aislamiento, estructura de oficinas, etc. Son las que, prioritariamente, deben ser estudiadas y reparadas por la Diputación, realizando las inversiones imprescindibles.
La Diputación aprobó el 27 de diciembre de 2022 el Plan General de Actuación Energética de la Diputación, recogiendo el diagnóstico energético completo de la institución. Además, se prevén 41 actuaciones de ahorro y eficiencia energética para 2030. Entre estas actuaciones se encuentran la mejora de la eficiencia energética de los edificios: calefacción, ventilación y gestión de termostatos. El plazo para su ejecución comenzará en 2024 y se extenderá entre 2026 y 2030. Es inadmisible que se establezcan plazos excesivamente largos, en condiciones laborales adecuadas para las y los trabajadores.
En opinión del sindicato LAB, «hasta ahora sólo se han puesto parches y entendemos que queda por decidir una cuestión importante». Hace ya muchos años que la Diputación anunció su intención de concentrar en un solo edificio la mayoría de las oficinas que hasta ahora están diseminadas por Bilbo, primero en la Torre Iberdrola y luego en la Torre Bizkaia. Se está acabando otra legislatura y no hay ninguna clarificación al respecto, lo que prima es el oscurantismo. Mientras tanto se abren las oficinas provisionales (FNAC, Gran Vía…), no se realizan las reparaciones imprescindibles en los edificios antiguos, no se tienen en cuenta las consecuencias y cambios que puede suponer la extensión del teletrabajo y así no se puede conseguir una idoneidad térmica ni cumplir planes energéticos solemnes.