En el día contra la brecha salarial entre hombres y mujeres*, nos hemos movilizado en Bilbo, desde el Gobierno Vasco hasta la sede de la patronal Confebask, y en Iruñea, frente al Parlamento, con el lema «Igual trabajo, (des)igual salario”. En Bilbo, hemos bloqueado la entrada a la sede de Confebask por 9 minutos, para denunciar que la brecha salarial llega a alcanzar el 90%. En Iruñea, hemos colgado una pancarta.
Maddi Isasi, Secretaria Feminista, ha estado en Bilbo y ha denunciado que en la actualidad en Euskal Herria no se cobra lo mismo por el mismo trabajo y por un trabajo de igual valor, reivindicando un salario diferente por un trabajo igual. Isasi ha señalado que la brecha salarial es estructural: es mucho más alta de lo que nos dicen los datos oficiales, “si la comparamos entre sectores feminizados y masculinizados en algunos casos llega al 90%”. También ha puesto ejemplos concretos. En Gipuzkoa, un peón de almacén de la construcción cobra un 90,30% más que una trabajadora de categoría equivalente de residencias de mayores, así que casi tiene el doble de sueldo. En Nafarroa, el salario del peón ordinario del metal es un 81,45% superior al de una trabajadora de la misma categoría de residencias de mayores.
«Esto ocurre porque hay una división del trabajo por sexo», añade Isasi, «los empleos y trabajos se valoran en función de quién los realiza y no en función de los contenidos de ese trabajo. De esta forma se les reconoce menos valor social, económico y político a los trabajos que hacemos las mujeres*, están devaluados».
La representante de LAB también ha manifestado su deseo de romper con este imaginario: «Los trabajos que hacemos las mujeres* tienen valor, sirven en gran medida para sustentar la vida y eso es lo que reivindicamos, el reconocimiento del valor que merecen y necesitan. Cuando la opresión se cruza con más ejes, ya sea el origen, la diversidad funcional aumenta la brecha salarial por razón de género».
También ha enumerado las reivindicaciones del sindicato:
- Romper con la división sexual del trabajo para acabar con la brecha salarial: el trabajo productivo no es más importante ni más valioso que el reproductivo. Valorar más las tareas de cuidado.
- Pago de la deuda patriarcal.
- Que las patronales e instituciones que perpetúan la devaluación de los trabajos de las mujeres* asuman su responsabilidad. Compromiso de equiparación salarial entre sectores masculinizados y feminizados.
- Sistema público comunitario vasco de cuidados.
- Crear estadísticas que recojan la situación de las mujeres* migradas y racializadas, romper e vínculo entre empleo y derechos. ¡Nadie es ilegal!
- Voluntad de los partidos políticos para revertir la situación en los servicios del sector público que están privatizados (publificaciones, condiciones mínimas de trabajo en las adjudicaciones… limitaciones concretas a las empresas privadas…)
Considera a la patronal y a las instituciones responsables de la situación: «Al igual que las patronales son responsables y perpetuadoras de la brecha salarial, las instituciones públicas también son directamente responsables: cada vez que privatizan los servicios públicos, hacen negocio con las tareas de cuidados», ha añadido Isasi.