Hoy se ha llevado a cabo la séptima reunión de la mesa negociadora del convenio sectorial de conservas y salazones de pescado de Bizkaia.
Ante la actitud de la patronal de querer seguir perpetuando a las mujeres que trabajan en el sector a la más absoluta precariedad, LAB ha puesto encima de la mesa una propuesta con el objetivo de poner freno a la sangrante miseria, a la brecha salarial que existe en el sector y a la altísima tasa de temporalidad que sufren las trabajadoras de las conserveras en Bizkaia.
Queremos recordar que, en este sector, la mayoría de trabajadoras en la cadena de producción son mujeres. Mujeres que durante la pandemia fueron declaradas como trabajadoras esenciales y que sin embargo, pertenecen a uno de los sectores con mayor tasa de precariedad. Para esto solamente hay una explicación, y es que la patronal, CEBEK, piensa que las mujeres del sector no tienen que tener los mismos derechos que los hombres, ni deben tener salarios dignos y que no se merecen un trabajo con unas condiciones laborales dignas. Prueba de ellos son los bajísimos salarios y la alta eventualidad que sufren. Es significativo que, a pesar de ser un sector donde predominan las mujeres, los únicos que tienen un 95% de trabajo fijio sean los hombres.
Por este motivo, en la reunión de hoy LAB ha realizado un planteamiento que suponga que el salario mínimo en el sector llegue, en un corto plazo, al entorno de 19.000 euros brutos al año (hoy en día no llega a 15.000 euros), y que se aumente considerablemente el número de trabajadoras con contrato indefinido. Ambas son medidas para luchar contra la precariedad y para dignificar las condiciones de trabajo y de vida de un sector considerado esencial.
Desde LAB sabemos que esto sólo va a ser posible con la lucha, y por este motivo, vamos a dedicarnos a activar y organizar al sector y a crear las alianzas necesarias (sindicales, sociales…) para que las mujeres del sector tengan un trabajo y una vida dignas.