Siguiendo la convocatoria de LAB, trabajadoras de sectores feminizados (trabajadoras de limpieza, de comercio, cuidadoras, trabajadoras de comedores) han realizado sendas movilizaciones en Bilbo e Iruñea, ante las sedes de las patronales Confebask y CEN, con el lema «Queremos un salario mínimo de 1.400 euros. Hagámoslo posible en Euskal Herria». Todas ellas han sido trabajadoras imprescindibiles a lo largo de la pandemia, pero cuentan con salarios inferiores a los 1.400 euros. Con esta iniciativa, LAB ha reivindicado un salario mínimo de 1.400 euros ante las patronales de la CAV y Nafarroa y les ha pedido que actúen en esa dirección. En definitiva, LAB ha realizado una propuesta de acuerdo interprofesional para dar paso a esa petición».
Maddalen Dorador, secretaria de la Federación de Servicios Privados de LAB, ha tomado la palabra en Bilbo, ante la sede de Confebask y ha señalado que «nos hemos movilizado para reivindicar un salario mínimo de 1.400 euros». Ha puesto el acento en el reparto de la riqueza: «Pedimos que la riqueza que se genera se reparta de una manera justa», comparando los salarios de las trabajadoras. «Hay dinero: hoy hemos visualizado los salarios que reciben varios empresarios. Un ejemplo es Sánchez Galán, presidente de Iberdrola. Él gana todos los meses tanto como 660 empleadas de residencias de mayores, tanto como 799 limpiadoras», ha remarcado.
En palabras de Dorador, «exigimos el reconocimiento y la dignificación de nuestros trabajos. La patronal tiene una deuda con las trabajadoras, una deuda patriarcal. Se ha enriquecido doblemente con nuestro trabajo gracias a nuestro empleo precario y a los cuidados que hacemos en casa gratis», ha añadido Dorador.
El salario mínimo de 1.400 euros supone el 60% del salario medio de Euskal Herria. En opinión de la representante de LAB, «qué menos que garantizarlo. Y para que así sea,hemos presentado a Confebask en la CAV y a la patronal CEN en Nafarroa una propuesta de acuerdo para un empleo digno». Seguidamente, ha enumerado una serie de reivindicaciones: «Junto al salario mínimo en 1.400 euros, demandamos una serie de medidas que afectan directamente a sectores feminizados: regular la jornada máxima, superar la brecha salarial y limitar la jornada parcial, entre otras».
La representante de LAB ha terminado su intervención situando la reivindicación en el ámbito político-intitucional: «Es justo y viable lo que pedimos. Hacemos un llamamiento a Urkullu y Chivite para que intervengan en este asunto para empujar a la patronal al acuerdo». Ha señalado que LAB va a seguir luchando por esto.