LAB ha realizado hoy una concentración ante la sede de la Diputación Foral de Bizkaia en relación con las residencias de la tercera edad. Además, trabajadoras y trabajadores han registrado un documento en el que se recogen los mínimos de LAB para los pliegos de condiciones en los servicios subcontratados por la administración. Los pliegos para las residencias de la tercera edad se publicarán próximamente y LAB ha reivindicado hoy, a través de la movilización, que en estos pliegos deben recogerse cláusulas sociales y ratios suficientes.
Queremos decir alto y claro que necesitamos unos servicios sociales de calidad y públicos, porque es el único modo de poder garantizar a la sociedad unos servicios que sean beneficiosos para todas y todos.
Sin embargo, es la privatización de los servicios la constante que se reproduce una y otra vez. Éste es el caso de las residencias de la tercera edad, la mayor parte de las cuales están privatizadas. Esto se ve en el mapa de residencias de Bizkaia, donde las de gestión pública casi se pueden contar con los dedos, mientras que las privadas surgen como champiñones al abrigo de la desidia de diputación.
Por eso exigimos a diputación que se haga cargo de esta cada vez más cruda realidad, publificando los centros residenciales, responsabilizándose así del bienestar de las personas y asumiendo la prestación de los servicios. Y mientras esto no sea una realidad exigimos que los pliegos de concertación recojan unas cláusulas sociales que hagan más garantista la calidad del sector, que den una verdadera respuesta a las cargas de trabajo, a la falta de personal, a la falta de control sobre el dinero público, que pongan límite a los beneficios de las empresas gestoras del servicio, primando la calidad de la vida de las personas que viven y trabajan en las residencias.
Para ello, otro de los pilares básicos que hay que incluir es el de unos ratios en consonancia con la realidad imperante en el sector. Logrando unos ratios cuyos objetivos tuviesen como objetivo la calidad y dignidad de la vida de usuarios y usuarias, mejoraríamos de facto la calidad de vida de las trabajadoras, ya que nos aseguraríamos más personal y con una carga de trabajo razonable a las funciones sociales que cumplen con su desempeño.
Por todo esto, trabajadoras y trabajadores han hecho entrega hoy del documento con los contenidos que LAB considera los mínimos indispensables que tienen que aparecer en los pliegos de condiciones. Estamos convencidas de que es necesario un cambio en el modelo de gestión de residencias, que permita de una vez por todas que este servicio fundamental en el desarrollo de nuestra sociedad, tenga de una vez el reconocimiento que se merece