Hoy hemos comparecido en rueda de prensa los sindicatos con representación en el sector de limpieza de Gipuzkoa. Hemos informado sobre la situación del sector, profundizando en la situación de los y las trabajadoras con el convenio provincial de edificios y locales y la brecha salarial existente entre hombres y mujeres. Además, hemos pedido medidas para revertir esta situación.
Situación de la limpieza en Gipuzkoa
En Gipuzkoa hay un total de 6.702 personas que se dedican a la limpieza de edificios y locales, de aquí 5.155 son mujeres (77%) y 1.547 son hombres (23%). Podemos decir que se trata, pues, de un sector feminizado.
Estas 6.702 personas realizan su actividad bajo 16 convenios diferentes de limpieza, y en todos ellos la situación es diferente:
A 1.442 de estas 6.702 personas se les aplican convenios de empresa. Encontramos aquí 15 convenios que han dado pasos adelante en la equiparación gracias a la organización sindical y a la lucha de sus trabajadoras. Aquí englobamos por ejemplo limpiezas de los edificios dependientes de la Diputación, de algunos ayuntamientos (Zarautz, Errenteria, Irun…), de Osakidetza, de edificios judiciales, de comisarías… y algún convenio más de empresa.
Después, tenemos el convenio de limpieza de edificios y locales, que no ha dado ningún paso a la equiparación y cuya situación es la más precaria. Aquí se encuentran 5.276 trabajadoras y es el caso que nos ocupa en esta ocasión.
De estas 5.276 trabajadoras, más de 240 trabajan en los ayuntamientos de Gipuzkoa, otras lo hacen también para la administración pública, y el colectivo más grande lo hace para el ámbito privado.
El sector de la limpieza es un sector que sufrió muchos recortes por el efecto de la “crisis”. Actualmente es un colectivo precarizado, con un salario de 17.537,37 euros y con jornadas parciales. Se les hacen modificaciones de la jornada semanal continuamente, son claros recortes que llevan sufriendo desde hace años, algunas con jornadas de 5 -6 horas semanales durante años y con pocas posibilidades de ampliar. Por lo tanto, un amplio porcentaje no llega a tener ni el 100% de un salario que ya es de por sí demasiado ajustado en cantidad y no permite desarrollar una vida digna.
Además, es un colectivo muy individualizad por el hecho de que la mayoría de ellas no trabajan en centros grandes y lo hacen en soledad y de manera individual en pequeñas oficinas o portales.
Reivindicación conjunta en la negociación
En la negociación tenemos un reivindicación que entendemos que es de clara justicia social: queremos terminar con la brecha salarial que sufren estas trabajadoras respecto al colectivo masculinizado de la limpieza en Gipuzkoa, la limpieza viaria.
En limpieza viaria hay 1.025 trabajadores y trabajadoras, de ellos 845 son hombres (82,44%) y 180 son mujeres (17,56%). En este caso nos encontramos con un sector masculinizado.
Los dos colectivos se dedican a tareas similares de limpieza, pero ellos ganan un 28% más. Un claro ejemplo de cómo sectores feminizados se encuentran precarizados frente a los masculinizados.
Habrá quien diga que los hombres trabajan en la calle y que esto supone realizar el trabajo en unas condiciones peores, pero esto tiene también un plus adicional (de unos 3.000 euros) que viene recogido en el convenio y que no se ha tenido en cuenta para hacer este cálculo de brecha.
Por lo que la brecha salarial denunciada se da en trabajos donde se realizan funciones similares.
La brecha salarial tiene muchas causas, y la segregación horizontal es una de ellas. El sistema heteropatriarcal y machista a decidido infravalorar la limpieza de edificios y locales, actividad totalmente necesaria para todas y todo nosotros para mantener unas condiciones de salubridad.
Postura de la patronal
La negociación para la renovación del convenio de aplicación a partir del 2019 comenzó a finales del 2018. La patronal se ha mostrado como un muro, no reconoce la situación de brecha salarial de este colectivo y la propuesta económica que plantea está totalmente alejada de conseguir una igualdad salarial y de recuperar el poder adquisitivo perdido durante estos años. Propone un incremento de 1,5% para este 2019.
Nosotras por nuestra parte, hemos manifestado en todas y cada una de las reuniones negociadoras nuestra disposición de negociar los plazos en los que lleguemos a terminar con esta esta brecha salarial. Pero consideramos que es hora de reconocerla y de dar pasos adelante para llegar a una igualdad también salarial entre hombres y mujeres.
Qué hemos hecho hasta ahora
Nos hemos reunido con el movimiento feminista en Donostia y nos han mostrado su apoyo en esta reivindicación
Hemos solicitado reunión a Emakunde.
Nos hemos reunido con EUDEL, ya que es también responsable de la situación de las trabajadoras que prestan servicios en los diferentes ayuntamientos de Gipuzkoa a las que se les aplica el convenio sectorial.
Tras las elecciones municipales, vamos a solicitar reuniones de nuevo con las y los alcaldes de los municipios en los que se aplica el convenio sectorial
Asambleas con las trabajadoras afectadas.
Reparto masivo hoja informativa
Nos queda mucho trabajo por delante para movilizar a un sector que como hemos comentado está completamente atomizado. Es difícil llegar a centros pequeños, portales… pero creemos que la ocasión lo merece. Como hemos mencionada, entendemos esta reivindicación como justicia social, un grito por una vida digna. Y en este camino, creemos que las instituciones tendrán que reconocer la existencia de la brecha salarial, tomar compromisos reales para terminar con ella y poner instrumentos para ello.