LAB se ha movilizado hoy ante el edificio de Telefónica en Donostia para dar a conocer un caso de discriminación contra las mujeres ocurrido en esta empresa.
Desde LAB hacemos nuestra la denuncia que hizo una trabajadora de Telefónica y queremos sacar a la luz la situación de discriminación que hay detrás de la misma.
En el documento que le entregó la empresa para firmar a la trabajadora, solo figuraban los términos “empleado” y “trabajador”. Por ello, solicitó a Telefonica que se cambiaran y también constasen ”empleada” y “trabajadora”. Sin embargo, la empresa se negó argumentando que debía entender el masculino como término que abarca también el femenino y que, por lo tanto, no lo iba a modificar.
Este tipo de situaciones son las que sustentan el actual modelo heteropatriarcal, el cual invisibiliza a las mujeres y nos trata como si nuestro trabajo no tuviera ningún valor.
Esta situación no es un hecho aislado. Telefónica tiene un plan de igualdad desde hace años, y el punto 4.2.1 del mismo, recoge el compromiso para superar el lenguaje sexista. Por lo tanto, queremos denunciar que Telefónica está incumpliendo el plan de igualdad que aprobó junto a CCOO y UGT.
Los planes de igualdad son instrumentos para combatir las discriminaciones en el mundo laboral, y si se cumplen, se pueden dar grandes pasos en esa dirección. Pero por desgracia, nuevamente está quedando en evidencia la poca voluntad que tiene la empresa para respetar estos acuerdos y el poco esfuerzo que están haciendo los sindicatos que conforman la comisión de igualdad para que los derechos y oportunidades entre mujeres y hombres sean una realidad.
Por ello, desde LAB hemos puesto una denuncia en Inspección de Trabajo para exigir que Telefonica corrija esta discriminación, y del mismo modo, solicitar que se ponga en marcha una comisión de igualdad propia para garantizar el cumplimiento del dicho plan.
Hace años que LAB asumió la lucha en defensa de los derechos de las trabajadoras y creemos que es hora de dar pasos firmes en el mundo laboral en esa dirección. Para ello, es imprescindible la implicación de todas las partes, pero la falta de voluntad tanto de las empresas como de las diferentes instituciones dificulta el poder lograrlo. Por ello, exigimos a las instituciones que pongan en marcha los mecanismos necesarios para poner fin a las discriminaciones que soportamos las mujeres en el mundo laboral y para el cumplimiento de la ley de igualdad.