Hemos incidido en la necesidad de asegurar el empleo en el grupo que aúna a las plantas de Laminaciones Arregui o Nervacero de Euskal Herria. A continuación se puede leer el comunicado conjunto de los sindicatos LAB, LEKU, ELA, CSI y ESK sobre la reunión mantenida la semana pasada en Madrid:
«El pasado jueves 23 de noviembre, las centrales sindicales arriba citadas han mantenido una reunión con Manuel de la Rocha, Secretario General de Asuntos Económicos para la Presidencia del Gobierno, y José Marino García García, Asesor de la Secretaría de Asuntos Económicos de la Presidencia del Gobierno.
Ante la escasa información recibida por parte de las instituciones a estas centrales sindicales, se solicitó esta reunión para tratar de esclarecer la situación actual que rodea al cambio de propiedad del Grupo Celsa, y con ello tratar de rebajar la incertidumbre de las plantillas de las plantas que el grupo tiene en Euskadi y Asturies.
Además de recibir la información pertinente, desde estas centrales sindicales se ha exigido que tanto por parte del Gobierno estatal, gestor de toda esta operación, como por parte de la nueva propiedad se dé una mayor comunicación con TODAS las centrales sindicales. También que cualquier negociación que afecte a las plantas de estos territorios debe darse dentro de los comités de empresa, y por tanto con los trabajadoras y trabajadores. Además, se ha puesto de manifiesto urgencia de la necesidad de un plan industrial tratado en cada planta para garantizar su viabilidad.
La mayor preocupación de estas centrales sindicales es que no se respete la garantía de empleo, condiciones laborales y se asegure la actividad y el futuro de las empresas del grupo, en especial Nervacero, Moreda y Laminaciones Arregui. Nos lamentamos de que el acuerdo entre el estado y nueva propiedad no recojan ni prevean ninguna representación en el consejo de administración, ni un mayor control sobre la gestión del grupo en este escenario. Ante la toma de posesión de la nueva propiedad y a sabiendas de sus objetivos económicos, la garantía de empleo de 18 meses nos resulta muy escasa, nuestro temor es que pasado este periodo los fondos, en connivencia con el futuro consejo de administración, busquen el consenso necesario para ejecutar despidos, y por tanto la desintegración del grupo.
Además de esta reunión, acudiremos a las instituciones y organismos necesarios para conseguir estos objetivos. Son las instituciones las garantes de que así se cumpla y así se lo vamos a exigir».