La coordinadora general, Garbiñe Aranburu, y el secretario de Relaciones Internacionales, Koldo Sáenz, han participado este fin de semana en Cagliari (Sardinia) en los actos conmemorativos del 40 aniversario de la Confederaziono Intersindicale Sarde (CSS).
En la intervención realizada ayer, Aranburu destacó la importancia de reforzar las alianzas entre los sindicatos de clase soberanistas, trabajando en la Plataforma de Sindicatos de Naciones sin Estado, a la que pertenecen tanto LAB como CSS. Puso en valor los largos años de relación entre LAB y CSS: «Somos dos sindicatos de clase, dos sindicatos de naciones sin estado».
Con motivo del 50 aniversario que acaba de celebrar LAB, Aranburu destacó el carácter de contrapoder que ha tenido el sindicato desde su fundación, refrendando su apuesta por el sindicalismo feminista, antirracista y ecosocialista.
Ante el auge de la ultraderecha encarnado por figuras como Trump, Milei, Le Pen, Meloni o Abascal, destacó que la creación de alternativas al capitalismo es una cuestión global que debe reforzarse desde el ámbito local. «Somos la izquierda y los sindicatos soberanistas los que tenemos que dar una alternativa a los sectores populares», añadió, «poniendo en práctica el sindicalismo de contrapoder, activando luchas tanto en los centros de trabajo como en las calles».
Por otro lado, el sábado se celebró una conferencia bajo el título «Guerra y paz, papel de los sindicatos y coordinación internacional». En la msima se defendió un modelo productivo que sea sostenible, que no sea cómplice de violaciones de derechos humanos y que cuente con buenas condiciones laborales. Las y los trabajadores de Sardinia no quieren exportar armas que sirvan para cometer genocidios y quieren que sus empresas defiendan la vida y el territorio.

