LAB ha conseguido paralizar de manera cautelar el segundo intento de externalización de trabajos de informática englobados en el pliego para la creación de una oficina para proyectos de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en Osakidetza.
El junio pasado, desde el sindicato LAB conseguimos frenar la externalización de los trabajos vinculados a la creación de una oficina para proyectos TIC en Osakidetza. Dicha externalización supone un mínimo de 22 contratos de trabajo y un costo de 11.000.000 de euros.
Dicha externalización, en su primer intento y como ya denunciamos, no estaba debidamente justificada como marca la ley de contratación pública, por lo que ante la paralización cautelar, fue el mismo licitador, es decir Osakidetza, quien desistió del procedimiento una vez conocida nuestra impugnación. Dichos trabajos estaban valorados en un total de 11.000.000 euros.
En pleno mes de agosto, efectuaron un segundo intento, y si bien es cierto que el pliego es prácticamente idéntico, las variaciones vienen dadas sobre todo en la cuestión primaria y origen de dicho pliego: su justificación.
En este segundo intento, Osakidetza intenta justificar la externalización de esos trabajos por su “complejidad”. Aunque dicha razón no deja de ser algo irrelevante, pues Osakidetza posee los perfiles profesionales habilitados para realizar los trabajos que en el expediente se exigen. Osakidetza, además, va mas allá detallando dichos trabajos de “suma complejidad”: conocimientos de big data, ciberseguridad, inteligencia artificial, cloud, etc….
Todos estos conocimientos son los propios de un o una ingeniera informática, perfil profesional que forma parte de la plantilla de Osakidetza. Pero si por eso fuera poco, esos trabajos de “suma complejidad” son conocimientos que forman parte de los temarios exigidos en las ofertas públicas de empleo para dicha categoría, por lo que dichas ofertas están diseñadas de manera que se selecciona a gente acorde con las destrezas que exige la creación de dicha oficina.
LAB no pone en duda la complejidad de los trabajos. De hecho son trabajos de alta cualificación, pero Osakidetza, no puede justificar la externalización de los trabajos por su complejidad, pues las y los profesionales del ente efectuamos trabajos de gran complejidad todos los días. Si dicha justificación fuese válida, se podría externalizar cualquier trabajo realizado a día de hoy por la plantilla de Osakidetza a pesar de tener personal capacitado para ello.
Este pliego que hemos logrado parar por segunda vez, de momento de manera cautelar hasta que el órgano competente estudie la situación concreta, pone de relevancia la apuesta decidida de Osakidetza por externalizar trabajos para los que tiene estructura suficiente. Hemos de recordar que en Osakidetza existe una subdirección de informática, que sería la encargada de coordinar dichos trabajos, efectuar las contrataciones oportunas y no redactar pliegos para enriquecer a empresas privadas con el dinero público, en esta ocasión, proveniente de los fondos europeos “Next Generation”.
Según los pliegos redactados, dichos trabajos darían lugar a 23 puestos de trabajo en Osakidetza, pero prefieren pagar 11.000.000 a empresas externas.
Hay categorías en Osakidetza que están en el centro de la acción y estrategia privatizadora del gobierno desde hace muchos años, y cuyo objetivo es hacerlas desaparecer del ecosistema de Osakidetza, mantenimiento, informática, cocinas, lavanderías, ambulancias, etc….
Desde LAB no vamos a permitir que esto siga sucediendo con tal grado de impunidad, desprecio a las y los profesionales y oscurantismo, por lo que llamamos a toda la plantilla a responder ante esta estrategia de desmantelamiento paulatina, constante y planificada.