Hemos organizado para hoy, en colaboración con otros agentes, una mesa redonda en nuestra sede de Gros, a las 18:30, con motivo del Día Internacional de las trabajadoras sexuales.
Al hilo del citado día, el sindicato LAB ha realizado la siguiente lectura:
Las trabajadoras sexuales llevan, desde 1975, luchando para que su actividad sea reconocida con los mismos derechos que tiene cualquier trabajadora y trabajador. No obstante, tenemos en cuenta las especificidades de esta actividad, pues entendemos que la sexualidad es un terreno complejo y que no todo el mundo la gestiona igual. Por ello pedimos que haya alternativas laborales económicamente realistas para quienes quieran dejar la actividad, que la legislación anule el poder de dirección del empresario y, por supuesto, que acabe la trata de seres humanos. En cuanto a este punto, nos distanciamos de enfoques que instrumentalizan la trata como una forma de deslegitimar la prostitución y recalcamos, que no sólo debería acabar en esta actividad, sino en cualquier otro sector económico.
Ahora amenazan con dos leyes que van a suponer la clandestinidad: la ley de Libertad Sexual y una ley abolicionista. Este tipo de legislaciones se llevan aplicando desde 1999 en otros países, sin que se haya acabado con la trata, ni se haya reducido el número de personas que se dedican al trabajo sexual. Al contrario de lo que proponen estás leyes no han dado ninguna protección a las mujeres, sino que las han llevado a situaciones de más marginación, vulnerabilidad y estigma.
Desde Putxs en Lucha, el sindicato LAB y todo el movimiento pro derechos consideramos que las medidas abolicionistas no tienen en cuenta los derechos de las trabajadoras sexuales. Por eso, defendemos un modelo antipunitivista y, como Angela Davis, retomando el significado que tenía esta palabra en sus orígenes, nos declaramos abolicionistas de la pobreza, de las fronteras y del sistema penitenciario.