En protesta por la agresión sexual sufrida por una trabajadora de hogar por parte de un empleador en Sopela, a convocatoria de la mayoría sindical vasca nos hemos concentrado en esa localidad. Así, hemos denunciado el clasismo, el racismo y el machismo que se da en el empleo de hogar, además de denunciar lo ocurrido y trasladar todo nuestro apoyo a la trabajadora víctima de la violación.